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Vídeo AP-LaPresse/Agencia Atlas - Los líderes populistas de Serbia y Hungría observaron un ejercicio militar serbio este sábado, un evento que se ve por la comunidad internacional como una exhibición de poder de fuego letal en medio de la guerra en Ucrania y las tensiones en los Balcanes. El ejercicio del sábado en un aeropuerto militar a las afueras de Belgrado incluyó pasadas rasantes de cazas MiG-29 y helicópteros Mil de fabricación rusa, así como una exhibición de un sistema de misiles antiaéreos y drones chinos entregados recientemente. La expansión militar de Serbia ha suscitado preocupación entre algunos de sus vecinos, que temen que pueda amenazar la frágil paz de la región, sumida en una sangrienta guerra en la década de 1990. El Presidente serbio, Aleksandar Vucic, declaró que él y los mandos militares serbios estaban observando cómo se desarrollaba la guerra en Ucrania. "Hay que seguir lo que más se necesita en el propio campo de batalla, por eso se puede ver aquí lo que es de gran necesidad", dijo Vucic a los medios que cubrieron la parada militar. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, llegó a Serbia en una visita no anunciada previamente y fue recibido por Vucic. Ambos líderes han mantenido vínculos políticos y económicos con Rusia a pesar de su agresión en Ucrania. Sus relaciones con Moscú han sido un punto delicado con otras naciones europeas y con Estados Unidos. Aunque Serbia aspira formalmente a ingresar en la Unión Europea, Vucic se ha negado a sumarse a las sanciones internacionales contra Rusia o a condenar públicamente la guerra en Ucrania. Y aunque Hungría es miembro de la UE y de la OTAN, Orban ha criticado las sanciones a Moscú relacionadas con la guerra. -Redacción-