Pals, la villa medieval más bonita

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Tras visitar uno de los pueblos marineros más hermosos de la Costa Brava, nos vamos a la que es para muchos su villa medieval más bonita: a tan solo diez kilómetros al norte de Calella de Palafrugell, llegamos a Pals que también recibió la admiración (y promoción) de Josep Pla como su vecina del sur: “Pals no merece una visita, sino cien visitas, porque su ubicación ofrece la posibilidad de ver uno de los paisajes más bellos e inolvidables del país”.

A continuación, te contamos qué puedes ver y hacer en Pals, un municipio de Girona que lo tiene (casi) todo: un parque natural a un paso, varias de las playas más deseadas de la Costa Brava, una gastronomía sabrosamente mediterránea y, por supuesto, una de las villas medievales más seductoras de Catalunya, donde empezamos nuestra ruta.

¿Qué ver en Pals?

Pals pueblo de la Costa Brava
Pals – Depositphotos

Aunque un buen puñado de turistas se lanzan al Mediterráneo de la playa del Grau sin pasar por el pueblo, nosotros preferimos antes pasear por las calles de su casco medieval que, piedra a piedra, nos narra la historia de una localidad de tradición milenaria en el Baix Empordà de Girona.

Y es que el primer dato documental sobre esta localidad data de finales del siglo IX, en tiempos de Wifredo el Velloso que reunió bajo su mando buena parte de la Marca Hispánica de dominio carolingio y que unió el condado de Girona al de Barcelona.

Un paseo por la villa medieval de Pals

Pals - Depositphotos
Pals – Depositphotos

Nuestra ruta empieza al oeste del pueblo, en el Museu Casa de Cultura Ca La Pruna, junto a un aparcamiento en el que podrás dejar tu coche. Se trata de un edificio del XVI situado originariamente extramuros que el Ayuntamiento ha habilitado como Oficina de Turismo, así que es el lugar ideal para hacer acopio de mapas e información y adentrarnos en la villa gótica.

Si sigues por el carrer de la Creu llegas a la Plaza Mayor, el primer símbolo de Pals: edificios de mampostería de piedra arenisca que genera esos reflejos ocres y dorados que se han convertido en icónicos y que tanto seducen a los aficionados a la fotografía. En la plaza hay varias terrazas donde podrás hacer un primer alto en el camino.

Porque no hay que olvidar que Pals está integrada en el movimiento Cittaslow junto a otras localidades españolas como Begur, Lekeitio, Rubielos de Mora o la propia Palafrugell: aquí no venimos a sacarnos unas fotos y a correr, hay que tomárselo con calma, no alterando el ritmo sereno de los vecinos de la localidad.

Tras pasar ante las tumbas de la Calle Mayor con más de 1000 años de historia llegamos a la iglesia del siglo XV construida sobre los restos de un edificio del siglo X: de base románica, cuenta con ábside y nave gótica, portada frontal barroca y campanario del XVIII.

Pals - Depositphotos
Camino del mirador de Pals junto a la Torre del Homenaje – Depositphotos

Es en esta zona norte del caso histórico de Pals donde se concentran los monumentos más relevantes de la localidad, empezando por los restos del castillo y la Torre del Homenaje, del siglo XII: una torre románica de planta circular de 15 metros de altura.

Y los restos de la muralla, por supuesto, porque no era concebible un pueblo sin muralla en plena Edad Media. Se trata de la muralla medieval mejor conservada del Baix Empordà en la que destaca la Torre d’En Ramonet, uno de los bestorres mejor conservados de la misma.

Y esta ruta por la villa medieval finaliza en el mirador de Josep Pla, en el punto más septentrional del pueblo: el mejor panorama del macizo del Montgrí y la llanura ampurdanesa.

¿Qué hacer en Pals?

Entorno de Pals - Depositphotos
Entorno de Pals – Depositphotos

Gastronomía, naturaleza y playas, tres opciones más que atractivas que hay que sumar a la faceta histórica y cultural que ya hemos disfrutado.

El arroz de Pals

Nos cuentan que el cultivo del arroz de Pals se inició en el siglo XV, época en la que ya existía en la zona un molino que era el eje de la explotación de este cereal por parte de una familia de agricultores de Pals.

Pero no todo fue coser y cantar a lo largo de estos últimos cinco siglos, ya que el cultivo del arroz vivió épocas de decadencia hasta llegar a prohibirse debido a las epidemias que se asociaban a su consumo.

Arroz de Pals - Empordà Turisme
Arroz de Pals – Empordà Turisme

Sin embargo, las últimas décadas han vivido un renacimiento de la cultura arrocera en Pals al calor de la reivindicación de la gastronomía mediterránea tradicional: desde el año 1994, se pone en marcha la campaña gastronómica Pals i la Cuina de l’Arròs, organizada conjuntamente entre el Ayuntamiento de Pals, los restaurantes participantes y los molinos de arroz.

Coincidiendo con la plantada y la siega tradicional del arroz, todos los meses de junio se celebra este evento en el que los restaurantes ofrecen sus mejores recetas tomando como base el arroz.

¿Por ejemplo? Arroz de Pals seco de bacalao, butifarra negra, sepia y alioli de romero; arroz de Pals seco de pulpo, gambas y toques de muselina de ajo; caldereta de arroz, con rape, y calamar de potera… o el arroz de Pals a la cazuela de siempre.

Parque natural del Montgrí, las Islas Medas y el Bajo Ter

Islas Medas - Depositphotos
Islas Medas – Depositphotos

A unos kilómetros al norte de Pals, tienes un espacio protegido ideal para disfrutar de la naturaleza mediterránea del Empordà. Y es que se trata de un parque natural muy especial que cuenta con dos reservas naturales parciales, una marina, la de las Islas Medas, y otra terrestre, la del Bajo Ter.

Este parque está definido, en primer lugar, por el macizo del Montgrí, una pequeña montaña de poco más de 300 metros que, no obstante, brilla con especial esplendor al encontrarse al borde del Mediterráneo.

Esta montaña es el balcón de las islas Medas, un pequeño archipiélago de siete islas y algunos islotes que suman algo más de 20 hectáreas. Pero el gran tesoro de estas islas está bajo el agua: un excelente fondo marino favorecido por la proximidad a la desembocadura del río Ter, siendo la reserva marina de más extensión de toda Catalunya.

Si quieres ampliar la información y preparar tu visita el parque, acude al Can Quintana Museu del Mediterrània, sede del Centro de Interpretación del Parque Natural ubicado en Torroella de Montgrí, a diez minutos al norte de Pals.

Las playas de Pals

Playas de Pals - Salvem la Platja de Pals
Playas de Pals – Salvem la Platja de Pals

Que nadie se nos enfade en Begur (ni en Pals), pero nuestra ruta por las playas de este entorno de la Costa Brava no puede evitar comenzar en Sa Riera e Illa Roja, dos de las más admiradas de todo el litoral de Girona.

Y pasando la playa del Racó, ya nos adentramos en territorio de Pals, cuya playa se divide en dos sectores. Por un lado tenemos la Platja Gran, ubicada en un entorno semiurbanizado de gran valor natural en el espacio de la antigua Radio Liberty que sigue reclamando su rehabilitación desde que Estados Unidos lo desmanteló en 2006.

Su zona frontal es de tradición naturista y cuenta también con un importante sistema dunar que se ha delimitado con el fin de evitar el impacto que generan el acceso y tránsito excesivo de personas.

Y al norte de Gran, la playa del Grau que se ubica en la zona del Rec del Molí que separa esta playa de la de Fonorella ya perteneciente a Torreolla de Montgrí: un conjunto de marismas de gran valor ecológico denominadas “Basses d’en Coll” incluidas también en el Parc Natural del Montgrí, les Medes i el Baix Ter singularizan esta playa que es el último tesoro de nuestra visita a Pals.

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