Más allá de lujosos palacios que parecen salidos de historias de hadas y príncipes, te proponemos un recorrido por algunos de los castillos medievales más impresionantes de Europa, si nos atenemos a la definición que la Real Academia Española da de estas míticas construcciones. Surgidos en su gran mayoría en el medievo y en Europa, vamos entonces a dar una vuelta por estos lugares fortificados, cercados de murallas, baluartes, fosos y otras construcciones que parecen resistir el paso del tiempo e invitarnos a recorrer la historia. ¿Nos acompañas?
Castell de Bellver (España)
Empezamos el itinerario a 3 kilómetros de la ciudad de Palma, en la isla de Mallorca. Allí se encuentra, sobre un monte a 112 metros del nivel del mar, rodeado de bosques y con magníficas vistas, el castillo de Bellver (siglo XIV).
Considerado una joya del arte gótico, llama la atención por su perfecta planta circular con tres torres semicirculares adosadas y otra separada unos siete metros del cuerpo del edificio (estaba unida a éste por un puente de madera levadizo).
La construcción, dispuesta alrededor de un patio central, tiene dos niveles. En la planta baja se observan arcos de medio punto y techos planos. En la superior hay arcos apuntados y cubierta con bóveda de crucería. Rodeado por un foso defensivo, el lugar fue pensado como fortaleza y residencia real y siglos más tarde se convirtió en una prisión militar. Hoy alberga al Museo de Historia de la Ciudad.
Castel Nuovo (Italia)
Nos trasladamos ahora a la zona portuaria de Nápoles. Allí se erige, majestuosa, en la plaza del Municipio, una edificación del siglo XIII que tuvo distintos destinos y fue reconstruida parcialmente 200 años después para adquirir su imagen actual. También conocido como Maschio Angioino, destaca por sus cinco grandes torres cilíndricas que son todo un símbolo de la ciudad.
El castillo está rodeado por un foso y tiene un trazado irregular, de forma trapezoidal. Entre las dos torres que defienden la entrada hay un arco de triunfo hecho en mármol. En la actualidad alberga diversas instituciones y es sede del Museo Cívico. Se pueden visitar la Capilla Palatina (siglo XIV), la Armería y diversas salas con muestras permanentes y temporales, sobre todo de pintura y escultura.
Castillos medievales: Deal (Inglaterra)
En el condado de Kent se encuentra un peculiar castillo del siglo XVI con forma de rosa Tudor. Es parte de un conjunto de fortificaciones costeras que el rey Enrique VIII ordenó levantar para defenderse de una posible invasión de los católicos franceses y españoles. Es así que llegó a contar con 190 cañones.
La construcción se compone de un edificio circular bajo, en el centro, del que se desprenden bastiones, también circulares, que forman la muralla defensiva. Hay también un profundo foso. De todas formas, el castillo nunca protagonizó batalla alguna. Pero si fue dañado parcialmente por los bombardeos alemanes en 1941.
Castillo de Predjama (Eslovenia)
Si tu idea en el medievo era defenderte, nada mejor que construir tu fortaleza dentro de la boca de una cueva, casi como mimetizándote con el entorno natural. Y a nueve kilómetros de la ciudad de Postojna encuentras un ejemplo cabal. El castillo de Predjama se erige, como si fuera un nido de águila, ante un precipicio de 123 metros sobre el arroyo Lokva.
La cueva, por su parte, se supone que permitía una salida secreta tanto para proveerse de víveres como para evacuar el castillo. Si bien existen construcciones en el lugar desde el siglo XII, fue en el siglo XVI que adquirió el estilo gótico centro-europeo que tiene en la actualidad. La visita que puedes realizar incluye distintas estancias, la capilla, el calabozo, los establos y el corredor que desemboca en la cueva.
Castillo de Lichtenstein (Alemania)
En los Alpes suabos, sobre el valle del río Echaz, emerge un impresionante castillo medieval de estilo neogótico. Fue construido entre 1839 y 1842 en base a los restos de una antigua fortaleza del siglo XIII. Y, aunque continúa siendo propiedad de los Duques de Urach, está abierto al público.
Es así que puedes acceder por un puente y apreciar la barbacana, las murallas, los diversos edificios del complejo y una interesante muestra de armas y armaduras. También hay un pequeño mirador desde donde asomarte al abismo y contemplar el paisaje circundante.
Castillo de Warwick (Inglaterra)
Volvemos al Reino Unido. Esta vez a orillas del río Avón -y en la ciudad que le da nombre- nos encontramos con uno de los castillos más impresionantes del mundo. No solo es uno de los más antiguos de Gran Bretaña (las primeras construcciones datan del año 914) sino que se ha conservado en perfectas condiciones.
Rodeado hoy de bellos jardines, la edificación se ha convertido en una especie de parque temático donde se pueden visitar sus torres, murallas, mazmorras, salones y dependencias de la época victoriana. Además, cuenta con el plus de que actores escenifican las distintas épocas históricas de las que fue testigo este imponente lugar.
Castillos medievales: Ivangorod (Rusia)
Llegamos ahora hasta el óblast de Leningrado. A orillas del río Narva se levanta otro de estos castillos medievales de finales del siglo XV. Se trata de un gran cuadrilátero cercado por una impresionante muralla de unos 14 metros de altura y en la que se intercalan torres y líneas de defensa.
En el interior hay, entre varias edificaciones, dos iglesias. Actualmente, el lugar es sede un museo de historia local y realiza exposiciones de, entre otros, Ivan Bilibin y Alexandra Pototskaya.
Castillo de Coca (España)
Para finalizar nuestro recorrido, volvemos a casa. Nos situamos en Segovia para recorrer un maravilloso ejemplo del arte gótico-mudéjar español que emplea al ladrillo como elemento principal. En el siglo XV comenzó, sobre el meandro del río Voltoya, la construcción del cuerpo central, de planta cuadrangular y patio de estilo mudéjar, flanqueado por la Torre del Homenaje.
En sus salas destacan bellos motivos geométricos mudéjares. Si bien se alza sobre un ancho y profundo foso, el castillo no se erigió sobre un cerro, a diferencia de otras fortalezas. Y es que su sistema defensivo se vale de los escarpes del terreno. Declarado Monumento Histórico Nacional, hoy es sede de Escuela de Capacitación Forestal.
