Esta es la mejor ruta para hacer el interrail este verano

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¿Sabías que del 15 de junio al 15 de septiembre de 2023 se bonificarán los viajes en autobús y tren para jóvenes entre 18 y 30 años? ¿Cómo lo ves? ¿Apetece un viaje en tren para las vacaciones? Tras varios años de veranos un tanto extraños por causas que ya nadie quiere recordar, este 2023 puede ser para ti el del reencuentro con la aventura viajera a bordo de un interrail para el que tienes una bonificación del 50% siempre que la adquisición se comercialice a través de Renfe. 

Y como tienes más de 40.000 destinos con este billete, te vamos a recomendar la mejor ruta de interrail para este verano, un viaje de unas 15 noches por nueve países siguiendo parcialmente el mítico recorrido del Orient Express. ¿Te lo vas a perder? 

De Ámsterdam a Estambul en interrail 

Una viajera corre hacia un tren - Fuente: Depositphotos
Una viajera corre hacia un tren – Fuente: Depositphotos

Ya son más de 50 años los que lleva en funcionamiento el interrail, un billete que permite a los residentes europeos viajar en tren —y en barco entre Grecia e Italia— durante un periodo específico —hasta tres meses— por hasta 33 países. No está mal, ¿verdad? Si a la flexibilidad y la eficiencia del transporte unimos el coste (y la bonificación) tenemos uno de los mejores planes para que los más jóvenes descubran el continente, vivan esas experiencias que nunca se olvidan, y practiquen tanto los idiomas como su autonomía y recursos para salir a flote fuera de casa.  

Aunque 33 países y 40.000 destinos ofrecen diversas opciones, en esta ocasión os proponemos un viaje desde Ámsterdam a Estambul: más de 3.000 kilómetros en dos semanas, sin contar con los vuelos de enlace. 

Ámsterdam 

Amsterdam
Fuente: Pixabay/ansgarscheffold

No es mal plan para arrancar en la capital neerlandesa, un destino clásico para los interraileros porque está a tiro de piedra de otras capitales europeas como Bruselas o París y suele ofrecer vuelos bastante económicos de conexión con España. 

¿Y qué puedes hacer en 24 horas en Ámsterdam? Por supuesto, puedes quedarte más tiempo, pero si quieres llegar hasta Estambul en 15 días, empezamos fuerte. El Barrio Rojo no puede faltar, como tampoco faltará un paseo en barco por los canales, el Museo Van Gogh y tal vez un par de coffee shops.  

Berlín 

Berlín - Fuente: Unsplash
Berlín – Fuente: Unsplash

Seguimos viento en popa a toda vela y nos vamos a Centroeuropa para descubrir una ciudad que no necesita presentación: Berlín. En la capital alemana estaremos dos noches ya que el trayecto desde Ámsterdam es de más de seis horas. Por cierto, puedes aprovechar para dormir en los trenes si eres de los que concilia el sueño con facilidad. No te olvides el antifaz y los tapones y recuerda que es imprescindible reservar asiento en los trenes más concurridos y/o nocturnos. 

En Berlín te dejamos dos noches porque es una ciudad inagotable desde un punto de vista cultural y porque ofrece al viajero una de las noches más vibrantes del mundo, especialmente si te gusta la música electrónica.  

Praga 

Praga (lugares románticos del mundo)
Pixabay

Un viaje un poco más corto para alcanzar la capital de la República Checa que se mantiene como una de las 20 ciudades más visitadas del mundo gracias a su apabullante patrimonio cultural. Ponte en tus cascos el Moldava del compositor clásico Smetana, una oda al río que atraviesa Praga y que es un auténtico símbolo nacional: los pelos de punta para entrar en una de las ciudades más románticas de Europa. La Casa Danzante de Gehry, el impresionante castillo, el Ayuntamiento y su reloj o el Callejón de Oro tampoco pueden faltar en tu agenda. 

Viena 

Tarta Sacher - Fuente: Unsplash
Tarta Sacher – Fuente: Unsplash

Otras cuatro horitas de nada y llegamos a Viena. Y seguimos con la mejor música clásica de todos los tiempos. Porque, aunque Mozart era de Salzburgo, pasó mucho tiempo en la capital austriaca sirviendo al emperador José II y viviendo la vida loca, aunque no al mismo nivel que en la famosa película de Milos Forman. 

Tú también disfrutarás de lo lindo en esta ciudad, empezando por la tarta Sacher en el mismo lugar en el que se inventó. Si eres muy goloso no dejes pasar la oportunidad de visitar el Café Sacher y hacer la boca agua a todos tus seguidores de Instagram. 

Budapest 

Budapest - Fuente: Unsplash
Budapest – Fuente: Unsplash

No hay dos sin tres ni Praga y Viena sin Budapest, una de las rutas viajeras más frecuentadas del mundo. Y si en Praga teníamos el Moldava, en Viena y en Budapest tenemos el Danubio, una leyenda de Europa que define el carácter de la capital húngara que, como sabrás, su nombre deriva de la unión de dos ciudades a ambos lados del río: Buda y Pest, además de Óbuda, en la orilla oeste junto a Buda. 

Belgrado 

Belgrado - Fuente: Unsplash
Belgrado – Fuente: Unsplash

Es hora de salirse un poco de las rutas más clásicas en nuestro camino hacia Oriente y conocer la capital de Serbia que se ubica a unas seis horas en tren desde Budapest. La Fortaleza Kalemegdan, el templo de San Sava o la iglesia de San Marcos dan fe de que en esta ciudad ya empezamos a percibir el aroma de la influencia oriental que late en buena parte de los Balcanes.  

Pero otra razón de peso para visitar Belgrado es conocer la historia europea menos bonita, la de los conflictos territoriales y étnicos que están muy lejos de solventarse. Aún hoy en Belgrado se mantienen vestigios de las diferentes guerras que asolaron los Balcanes durante años. 

Skopie 

Skopie - Fuente: Unsplash
Skopie – Fuente: Unsplash

¿Y por qué no conocer uno de esos destinos que pronto estará de moda antes de que se llene de viajeros? Macedonia del Norte es uno de los últimos secretos de Europa, y su capital Skopie es el campo base ideal para acercarse a este joven país y vivir una experiencia muy diferente a la que ofrecen otras capitales más instagramizadas como París o la propia Berlín. Pásate por el Barrio Turco de Skopie y cerciórate de que esto, efectivamente, es “otra Europa”. 

Atenas y Tesalónica 

Atenas (Grecia)
Fuente: Pixabay

De camino a nuestra última parada en este interrail de ensueño, no podemos perder la oportunidad de conocer Grecia, de esos países que todo europeo debe visitar al menos una vez en la vida ya que buena parte de nuestra cultura está enraizada en esta tierra. Es verdad que muchas cosas han cambiado desde que Pericles, Fidias y Homero andaban por aquí, pero seguro que una visita a la Acrópolis ayuda a ponerse en situación. 

Y como el viaje hasta Estambul es un pelín largo, podemos hacer una escala de camino en Tesalónica, la segunda ciudad más importante del país, capital de Macedonia Central, en la que una visita al Museo de la Cultura Bizantina nos servirá para conocer más de cerca la relevancia del Imperio Bizantino a este lado del mundo y su influencia en buena parte de Europa. 

Estambul 

Estambul en tres días
Estambul – Fuente: Unsplash

No hay experiencia viajera que se pueda comparar a Estambul. Y tener esta ciudad como punto y final de un viaje recorriendo Europa es el mejor colofón, porque la ciudad turca nos muestra esa vinculación ancestral entre nuestro continente y la vecina Asia.  

Desde Sultanahmet a Topkapi pasando por Eminönü y el Cuerno de Oro, sin olvidarnos del otro lado del Bósforo, la parte asiática de la ciudad, Estambul es una ciudad que se merece una semana, así que en un par de noches deberás hacer encaje de bolillos. Pero después de dos semanas de aventura, las energías (y el dinero) comienzan a flaquear. Para el próximo verano, más interrail, ¿no? 

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