Del Ayuntamiento proyectado por uno de los grandes diseñadores del siglo XX a la icónica pasarela arco iris del principal museo de la ciudad. Y de la integración en el paisaje del Moesgaard Museum al delicioso Isbjerget, uno de los edificios más originales de Escandinavia.
Pero la fantástica arquitectura no es lo único interesante que vamos a encontrar en Aarhus, nombrada por el Institute for Quality of Life como la ciudad más feliz del mundo en 2023. ¿Nos contagiaremos del hygge danés paseando un rato por la entusiasta Aarhus? Vamos a comprobarlo.
Aarhus, el estornudo más feliz
No ofrezcas un pañuelo al primer danés que te hable de su ciudad: es la forma correcta de pronunciar Aarhus, la segunda ciudad más grande de Dinamarca tan solo por detrás de la capital, Copenhague. Y tal vez haya que empezar por ese factor para explicar la supuesta felicidad de esta ciudad: su población (poco más de 300.000 habitantes) y tamaño.
Aarhus es la típica ciudad que puede recorrerse a pie y en la cual el tráfico de vehículos privados no es un problema de primer orden como sucede en otras capitales europeas. De esta forma, la ciudad tiene una buena nota en movilidad, una de las cinco categorías principales que aplicó el grupo Happy City Hub para elaborar su lista.
Para comparar, podemos irnos al número al número 192 de la lista donde encontramos a Madrid. Aarhus saca 316 puntos en movilidad, mientras que Madrid obtiene 235. Pero, aún con todo, no es la asignatura en la que más destaca la ciudad danesa: es en medio ambiente donde triunfa con un total de 366 puntos, solo superada por Göteborg, cuarta ciudad más feliz del mundo según esta lista.
No hace falta irse hasta Aarhus para entender por qué esta ciudad triunfa en este aspecto: echa un vistazo al Google Maps y verás que el gris de los edificios no es el tono dominante desde el aire, sino el verde de los parques y de las calles arboladas.
Este homenaje a la naturaleza se certifica en el sensacional Museo Moesgård: un edificio que emerge del suelo y que cuenta con un tejado transitable de césped. Henning Larsen Architects A/S y la arquitecta paisajista Kristine Jensen fueron los encargados de diseñar este edificio que se ubica al sur de la ciudad.
Aarhus también es la segunda de la lista en el apartado de “ciudadanos” que hace referencia a la inclusividad, entre otros aspectos, mientras que tiene una buena puntuación en “governanza” aunque por detrás de otras ciudades nórdicas como Aalborg, también en Dinamarca, o Alesund en Noruega.
Mención aparte está el apartado “economía” en el que la ciudad danesa está entre las primeras, pero por detrás de Zúrich, Berlín o Bristol. Porque es evidente que para que una ciudad sea feliz debe tener algo en su cartera, a sus ciudadanos serenos en cuanto a su futuro económico… y sin echarse a temblar cada vez que buscan casa para vivir.
Según datos que ofrece Idealista, de los casi 3 millones de viviendas que hay en Dinamarca, el 50% de las mismas son en propiedad mientras que el 41% son en alquiler, siendo la mitad de ellas vivienda pública. Pero es que las cooperativas también tienen un gran peso en el parque de viviendas danés, alcanzando el 33% en la capital, octava ciudad más feliz del mundo, según Happy City Hub, por delante en este apartado de su vecina Aarhus.
Así pues, en Aarhus, además de una impresionante colección de arquitectura contemporánea, un elevado porcentaje de zonas verdes, una excelente movilidad y un clima social sereno, tenemos unas condiciones económicas (y habitacionales) razonables para la mayoría de sus habitantes. Suponemos que ese es el secreto de la “felicidad” si hablamos de ciudades.
¿Y la ‘felicidad’ de las ciudades españolas?
Como siempre, esta clase de listas siempre despiertan algunas controversias y un montón de dudas sobre su confección. Al fin y al cabo, certificar algo tan ambiguo e indefinible como la felicidad no deja ser un anzuelo mediático para analizar otros aspectos un poco más mensurables.
Ver a Berlín en el pódium de las ciudades más felices del mundo puede sorprender a más de uno, sobre todo si preguntas a (algunos) berlineses. Y que Zúrich sea la segunda ciudad más feliz del mundo, especialmente gracias a su “economía”, merecería una explicación un poco más incisiva que un índice.
Sea como fuere, hoy hemos venido a hablar de felicidad, así que no nos pongamos una vez más en modo pataleta. Según los chicos de Happy City Hub, para sentir felicidad en España hay que irse a vivir a Vigo o Bilbao que aparecen en el puesto 58 y 59, respectivamente. La ciudad gallega destaca en economía y ciudadanos, mientras que Bilbao triunfa en gobernanza.
Más allá del puesto 100 encontramos a Valencia, que destaca en gobernanza y medio ambiente gracias a su sensacional colección de parques. Ya en el 139 está Barcelona, en el 165 Zaragoza, Madrid en el 192, Málaga en el 216 y Las Palmas de Gran Canaria en el 242.
