Cartagena, la ciudad que quiso formar parte de EE.UU

Hay lugares cuya fascinante historia no se limita a la antigüedad, sino que en siglos más modernos su constitución y sus gentes dieron un giro a su día a día de forma tal que siempre sorprende, y que contribuye a conocer más nuestro pasado y entender mejor nuestro presente.

Entre todos esos lugares, en Murcia encontramos una ciudad con un elevado valor patrimonial e histórico que quiso formar parte de Estados Unidos: Cartagena. Hoy te descubrimos su historia.

Carthago Nova

Cartagena
Fuente: Pixabay/FlyingPastor

A orillas del mar Mediterráneo, en el año 227 a. C., se fundó Qart Hadasht, actual Cartagena, sobre lo que había sido un asentamiento ibérico o tartésico. Qart Hadasht constituyó la capital del reino cartaginés. De hecho, es esta ciudad de la que parte la mítica expedición con elefantes del general Aníbal que le conduciría por los Alpes hacia Italia. Todavía es posible conocer parte de su muralla púnica, la única en Europa, y visitar el Centro de Interpretación de la Muralla Púnica.

Pero Cartagena cayó en manos de los romanos en el año 209 a. C. y, como ciudad romana denominada Carthago Nova, alcanzó su máximo apogeo. De aquel tiempo es posible visitar el teatro romano, el anfiteatro romano, el Augusteum, el conjunto arqueológico Barrio del Foro Romano, la Casa de la Fortuna y la Columnata Romana.

Después de que el Imperio Romano se derrumbara, la ciudad cayó bajo la dominación árabe y se denominó Qartayannat al-Halfa. Fue entonces cuando se construyó una alcazaba en el cerro de la Concepción.

Capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo

Castillo de Galeras en Cartagena
Fuente: Wikimedia/Daniel-Tordo12 CC BY-SA 4.0

En el siglo XIII, el castillo de la Concepción se trasformó en un punto estratégico fundamental y, a partir del siglo XVI, se construyeron fortificaciones en la costa y monasterios. Ya en el año 1726 fue nombrada capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo. Fue entonces cuando se construyeron el Arsenal, los baluartes, el Hospital de Marina y las nuevas murallas.

Pero el suceso que vino a marcar su historia y que no siempre es conocido por los viajeros en general es la rebelión cantonal que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX.

Cartagena en el siglo XIX

Cantón de Cartagena
Wikimedia/(13 December 1873). «Actualidades». La Madeja Política (7): 2. (escaneado por la Biblioteca de Catalunya)

En la segunda mitad del siglo XIX estalló la rebelión o revolución cantonal, que duró entre julio de 1873 y enero de 1874, en tiempos de la Primera República Española, después de que en el mes de febrero el monarca Amadeo de Saboya renunciara al trono de España.

El movimiento que provocó la revolución defendía una idea federalista en la que el territorio se constituyera por cantones, ya fueran ciudades o confederación de ciudades. Los revolucionarios se hicieron con el Gobierno Civil, el ayuntamiento y el Arsenal y proclamaron el Cantón de Cartagena. La rebelión también se extendió por otras ciudades como Alicante, Murcia, Valencia, Tarifa y Cádiz, aunque en la mayoría de ellas este intento revolucionario no duró más que unos días.

Las tropas del gobierno español se enfrentaron para detener la insurrección y retornar a aquellos territorios al orden preestablecido. Pero pese a haber frenado la rebelión en casi todos ellos, el Cantón de Cartagena resistía. Tanto es así que se fundó un nuevo periódico: el Cantón Murciano, y se acuñó moneda propia: el duro cantonal. Pero cuando las embestidas de las tropas, los bombardeos y la presión sobre el territorio se incrementaron, los revolucionarios decidieron pedir ayuda al gobierno de los Estados Unidos.

La idea era solicitar permiso para enarbolar la bandera estadounidense y evitar los bombardeos, aunque también se ha venido contando que era para solicitar su ingreso en la Unión. La carta fue dirigida al presidente de EE.UU por aquel entonces, Ulysses S. Grant, a través del embajador norteamericano Daniel E. Sickles. Pero, antes de recibir una respuesta, terminó todo. Y es que después de cuatro meses y 28 días de asedio, los revolucionarios se rindieron y la ciudad cayó. Era el 12 de enero de 1874.

Fuentes: La sublevación cantonal de 1873 y Región de Murcia Digital.

Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

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