Sam Smith barre de un plumazo la homofobia y la gordofobia en sus últimos videoclips

“Si no te quieres a ti mismo, ¿cómo infiernos vas a querer a alguien?”. Así empieza la canción I’m Not Here To Make Friends de Sam Smith, en honor al tema del drag queen RuPaul y un reto en referencia a la autoestima. Sin embargo, aunque la canción empiece con este mensaje tan auténtico, no ha estado exenta de crítica, ya que algunos tildan a Sam de “pornográfico” en las redes y en platós de televisión.

En el programa Good Morning Britain, la periodista Alex Phillips opina sobre su último lanzamiento en torno a una pregunta central: “¿Es el vídeo empoderante u ofensivo?” Durante su alegato, introduce argumentos censores como que “la pornografía se está normalizando” y considera que el videoclip no es bueno para la sociedad. Desde la ITV, la cadena de televisión privada más antigua del Reino Unido y la tercera en Europa, proponen que el vídeo musical lleve restricciones por edad en Youtube “para alejarlo del alcance de los niños”. La periodista Suzanne Evans se suma al debate en redes sociales y cita a Phillips en un tuit para reforzar su planteamiento.

Estas perlas dejan claro lo evidente: la figura de Smith escandaliza. Un cuerpo que no encaja en la normatividad, identificado con un género no binario y homosexual, hace que suene la campana de la “perversión”. De aquí sacamos una conclusión: la gordofobia y la homofobia están a pie de calle.

La lucha interna de Smith

En una nueva entrevista de Apple Music con el DJ y productor Zane Lowe, el cantante se sincera respecto a la superación de su dismorfia corporal. Esta enfermedad mental produce para quien la sufre una obsesión con el aspecto físico que desemboca en una mala relación con la alimentación. Para entender de qué habla Smith, solo hay que ver la portada de su segundo disco, The Thrill Of It All (2017), donde él mismo quiso retratar cómo se sentía. "Me moría de hambre, estaba realmente hambriento”, cuenta. Admite que fue una reacción a la fama, una forma de expresarse ante ella. “Elegí deliberadamente una foto en la que parecía enfermo, porque el álbum estaba destinado a ser oscuro”, dijo en un ejercicio de honestidad, en mostrar esa realidad en ese momento.

Por otra parte, también ha tenido que lidiar con ataques homófobos en su propio país. “En la calle me maltratan verbalmente más que nunca. Creo que lo más duro fue estar en casa en el Reino Unido y que la gente me gritara por la calle. Alguien me escupió, es de locos”, contó al productor.

El resultado del Sam Smith de ahora son unos videoclips mucho más transgresores y el lanzamiento de su cuarto álbum Gloria, una oda al amor propio y a todo aquello en lo que se ha convertido. “Soy el artista de mis sueños”, declaró a Lowe.

Personajes públicos contra la gordofobia

Brays Efe, el protagonista que encarna a Paquita Salas, la serie más querida de los Javis — Javier Calvo y Javier Ambrossi — por la generación Zeta, propone que apartemos la mirada de los cuerpos y empecemos a juzgar otra cosa, como por ejemplo, el vestuario. En concreto, a Efe no le ilusiona la vestimenta que Sam Smith elige para su trabajo, pero no opina sobre la piel que hay debajo. Y esa es la perspectiva que todos deberían aplicar, según el actor.

Alguien que deja claro que la gordofobia es una lacra por erradicar es Mara Jiménez, conocida como Croquetamente en las redes sociales. Es actriz en la obra de teatro Gordas y activista en Instagram, donde ha creado una comunidad que forma parte de un lugar seguro e inclusivo. Jiménez facilita en sus historias destacadas un listado de terapia psicológica accesible dividido por comunidades autónomas. Su perfil está plagado de publicaciones que tratan de transmitir la importancia de quererse a una misma y en seguir el camino correcto en torno a la aceptación.

El youtuber Ibai Llanos también es un referente para muchos. En sus streamings se posiciona en temas referentes al bullying o la gordofobia. No han sido pocas las acusaciones de apología a la obesidad que le han dedicado, aunque Ibai insiste en recomendar un ritmo de vida saludable a sus seguidores. Es consciente de que como personaje público tiene una responsabilidad y hace unos años, dio su opinión: "Aunque te lo tomes con humor, hay comentarios que duelen", afirmó.

Otros artistas como Harry Styles o Bad Bunny han destacado durante los los últimos años por vestirse con prendas asociadas al género femenino. Ellos demuestran con sus actos que la masculinidad frágil no es lo suyo. En el caso del puertorriqueño, todos adoraron que se vistiera con ropa femenina en su canción Yo perreo sola. Y nadie salió acusándolo de pervertido y advirtiendo a los niños de apagar la tele. Eso solo demuestra que la gordofobia sostiene la mayor parte de las críticas que está teniendo que soportar Smith.

Un Grammy para callar bocas

Aunque, como vemos en sus últimos videoclips, lo que digan le importa un pimiento. Unholy, acaba de ganar un premio Grammy por el ‘mejor duo pop y performance’ y ya está en el punto de mira. Algunos usuarios se preguntan por qué se sataniza la canción. Recalquemos que la traducción directa de unholy es ‘impío’ o ‘profano’ y, como la historia del vídeo cuenta, el protagonista es un hombre que se vuelve un poco travieso.

Lo mejor de este premio es que salió a recogerlo a la artista Kim Petras, que interpreta el tema a duo con Smith. Ese momento sobre el escenario se ha convertido en historia de la música. Petras es la primera mujer transexual en ganar este premio, y todos la han ovacionado con un aplauso gigante, de los que emocionan. Se derriba otra barrera en la industria.

Sam Smith lleva tratando de ser él mismo desde que decidió exponerse públicamente, pero las críticas no le dejaron, en un mundo donde todavía importa si tu trasero es lo suficientemente respingón o demasiado gordo. Pero ahora no se va a quedar quieto, ni será el chico con apariencia gris de aquel segundo disco. Vuelve con mucho color, brilli brilli y bailes drags que seguro, han emocionado a Spielberg.