Las citas más surrealistas de First Dates
Por este programa pasan personas que quieren encontrar el amor, tener un rollo de una noche… y hay quien prefiere dar el espectáculo. Algunas citas, o muchas de ellas, acaban en plot twist.
Andrea García
El programa de citas a ciegas presentado por Carlos Sobera es lo más parecido a un encuentro propiciado por Tinder, aunque debemos obviar las cámaras y el pequeño detalle de no saber con quién vas a compartir cubierto. Esto tiene su picardía, pero puede desembocar en algo inesperado.
Un ’mansplaining’ de manual
Una cena de First Dates suele durar una hora y media, pero algunas parecen interminables. Es el caso de la que protagonizan Med, un chico de 27 años que ama el fitness y una chica llamada Luisa, médico de 26 años que aprendió el verdadero significado de ‘dar la tabarra’. La velada fue un tierra trágame en toda regla, plagado de comentarios cuñados que pretendían ser un despliegue de sabiduría sobre el cuerpo humano.“¿El cuerpo de cuánto está compuesto de agua, un 60% o un 70%?”, le plantea él. La pregunta llega después de que Med se defina como nutricionista “en sus ratos libres” y decide que su experiencia le da derecho a someter a Luisa a examen.
Ella no estaba dispuesta a quedarse callada ante este mansplaining de manual —hecho que ocurre cuando un hombre adopta una postura paternalista y nos enseña algo que ya sabemos, sumándole un extra de soberbia— y le responde que depende de la persona, la edad y la masa muscular. Su partenaire no está dispuesto a asumir la derrota y se despacha con un “muy bien”. Las bizarradas iban acumulándose entre platos. Dio para tanto, que el cómico David Pareja ha hecho una parodia de la cena más viral del show.
En un nuevo intento de reflotar la conversación y evitar las arcadas —¿por qué no decirlo?— de Luisa, sacó el tema de estudiar idiomas. Contó que está en proceso de aprender alemán e italiano. Él, por supuesto, quiso dejar claro que estaba por encima y aseguró que hablaba con fluidez siete idiomas. A continuación, se despachó con una intervención en inglés, a ver si la licenciada en Medicina le seguía. Regresaban las clases particulares no solicitadas. Ella le respondió en la misma lengua, pero a Med no le bastó: “Fluido no lo tiene, pero parece que sabe defenderse”. Y después, atacó con el alemán, con una frase que Luisa no entendió y, no sin cierto humor, admitió que no iba tan avanzada como para seguirle el ritmo. “Cuando le hablé en alemán, cero”, aseguró al programa. Estaba claro que su foto podría aparecer junto a la definición de engreído.
Durante la semana de emisión, Luisa se ha encontrado con una oleada de memes en las redes. Muchos de ellos provienen de compañeros de profesión que se solidarizan con ella.
La psicología define a Med
Claudia Nicolasa es psicóloga divulgadora en redes sociales. Los temas que suele tratar van desde la declaración de libertad de Miley Cyrus hasta el Esto es pa’ que te mortifiques, la indirecta directa de Shakira a su ex, Piqué. Como no, Nicolasa ha analizado la cena del programa de la Cuatro: comenta las red flags del chico, al que psicoanaliza como narcisista. Se fija tanto en el lenguaje no verbal —la postura desinteresada del chico en la mesa—, como en el lenguaje verbal —la forma de hablarles a la camarera y a Luisa—.
Otra profesional de la psicología que ha dado su opinión sobre este tema es María Esclapez. Destaca que este comportamiento tiene nombre: “Condescendencia en sentido negativo”, una forma de amabilidad forzada que desemboca en superioridad. En resumen, esto no debe ser algo anecdótico, sino una estrategia habitual de humillación a las mujeres.
Al final de cada banquete, la realización del programa pregunta a los invitados lo siguiente: “¿Tendrías una segunda cita?”. Y ellos deciden qué hacer. Esto es lo que dijo Med.
Tranquilos, porque Luisa respondió. Fue una buena revancha, aunque Med, ya había sido rechazado anteriormente por otra chica en el mismo programa. ¿Estaría resentido?
El ciclo no se cierra aquí. First Dates tiene para rato. Cada noche se producen en el plató de San Sebastián de los Reyes (Madrid), citas 100 % reales y los pretendientes no se conocen hasta que Sobera les une. Este dato, que podría parecer una obviedad, volverá a tu cabeza en más de una ocasión y te parecerá increíble cuando leas la recopilación de encuentros que vienen a continuación.
Cita de color ‘chochomona’
Teresa busca a un hombre elegante. “Un caballero andante, una perita en dulce”, cuenta. Por otro lado, Jose Luis quiere a alguien con quien ser feliz y acabar sus días. Pero al parecer, no eran lo que buscaban. “Ese traje casposo, como dado de sí, como de Humana…”, opinó ella al verle. En concreto, fue el color ‘chochomona’ de su camisa lo que más la echó para atrás.
Él le soltó varios piropos: “Eres la envidia de todos los hombres” y ella respondió que estaba ideal para su edad, sinónimo de que se quiere mucho. A pesar de que la pretendienta de Jose Luis no paraba de hablar de ella misma y le cortaba en varias ocasiones, él fue tremendamente educado. Durante los alegatos de la pareja, Jose Luis sacó su honestidad a relucir y le dijo que no estaba a su altura porque tenía el ego demasiado grande. Teresa le trasladó que le encantaría que fueran amigos para tomar un vino juntos y al despedirse le besó la cara, hasta llegar a la boca. Tras esto, Jose Luis la paró en seco: “Ya vale, llevamos seis”.
Platania Aeterium o “el quinto sexo divino”
Según Platania Aeterium, no es de este planeta y se define como “el quinto sexo divino”. Ya conocía a su cita, Magnum, quien tuvo la grandísima suerte de compartir más de dos palabras con Platania hasta que le dijo: "Me caes bien pero como que no sabes llevar el hilo de la conversación”. Aeterium le contestó que estaba “loca” y le trasladó a Sobera su última palabra. Decidió marcharse porque su cita era una “diva” y la comparó con Britney Spears sin mucho afán de halagar. Desde aquella aparición, ha visitado varias veces el restaurante de First Dates. En el 2017, volvió al dating show y tuvo de cita a más de una persona. Se describió como "pansexual, polisexual y ser cósmico”.
El fracaso de la búsqueda del sugar daddy
El protagonista de esta cita ya ha pasado por los laberintos de la televisión, en concreto, por ¿Quién quiere casarse con mi hijo?. Nos referimos al mítico Rubén Dominguez, alias RD, que ha pasado a la posteridad por frases como: “Mis compañeros me envidian porque les robé minutos de cámara”. ¡Baja Modestia, que ya sube él! En esta ocasión, quiso probar suerte de nuevo en esto del amor para ver si la cosa mejoraba. Desde luego, lo tenía complicado de partida, porque RD tiene unas demandas muy específicas. “Mis dos fobias son la pobreza y la normalidad”, avisaba en la presentación, de antemano.
Sergio, su cita, no cumplió sus expectativas, para sorpresa de nadie. Lo primero que hizo RD fue criticar su físico y acto seguido, se apresuró a dejar claro que, odiaba la idea de que utilizara el transporte público, porque eso significaba que no tenía coche. Esta cita acabó en saco roto, como muchas anteriores de RD, ya que él necesita que su futura pareja tenga declaración de la renta y muchos ceros en su cuenta bancaria. Sergio, una persona normal y coherente, pedía a gritos —en silencio— que lo sacaran de ahí.
La ideología: un motivo para no congeniar
Ser de izquierdas y de derechas sigue separando a la gente. Este es el caso de Alberto y Anabel, quienes pasaron una noche agradable compartiendo intereses y gustos sobre el otro, hasta que llegó la bomba. “Soy muy de derechas, como mi madre y mi abuela, que es lo que me han inculcado” defendía Anabel.
Alberto se quedó petrificado. “Soy muy de izquierdas”, dijo y tenía claro que si se iban juntos solo podían discutir.
También pasó por el dating show otra pareja que decidió dividir su camino por temas políticos: Manuel, gallego de izquierdas, rechazó a Susana, una mujer que apoyaba a Vox. Todo iba bien hasta que ella mencionó que su familia era muy franquista y que estaba de acuerdo con las ideas de Abascal. A él le faltaron patas para salir corriendo. “El rollo Vox me echa muchísimo para atrás”, reafirmó.
La química brilla por su ausencia
Si alguien quiere ver un ejemplo de no tener conexión, aquí tiene uno. Barinia es de bailar y cantar. Emilian es más de darle al mando de la Play Station. Verlos juntos, una fantasía. Sus caras deseaban que hubiera un botón de x2 para acelerar la cena e irse a casa. Para ella fue un pecado imperdonable verle comer espaguetis: “Tiene la boca llena de tomate, no sabe comer”, contó mientras se reía.
¿Puede que esta sea la cita más aburrida de First Dates? Puede ser, porque en el ambiente no había ni chicha ni limoná. Sobera y equipo del programa, ¿dónde estábais cuando más os necesitaban para endulzar el ambiente?