Este artículo se publicó hace 3 años.
Ocho señales para decir ‘next’ en la primera cita
Aprende a identificar las red flags más peliagudas que pueden ocurrir en tus primeras citas para salir corriendo a tiempo.
Las primeras citas suelen ser el momento clave para determinar si una persona es adecuada o no para poder compartir una vida juntos. En el universo de los primeros encuentros, solo algunos pocos privilegiados tienen la oportunidad de conectar de verdad con alguien; el resto, por desgracia, suelen hacer frente a primeras citas desastrosas que, al menos, les servirán para echar unas risas con amigos en la barra de un bar.
Por ello, es fundamental detectar esas red flags que nos hagan saltar las alarmas para poder decir “no, por aquí no paso”. Recuerda que, cuanto antes te des cuenta de que lo que buscas no te lo va dar la persona que tienes delante, menos tiempo perderás. Aquí te dejamos algunas de esas señales que seguro te servirán para poner tus propios límites:
“Porque yo, y yo, y yo…”
Seguro que alguna vez te has encontrado con la típica persona que, nada más conocerte, no sabe hacer otra cosa que hablar de sí misma. ¿Es que acaso no va a dignarse a preguntarte sobre tu opinión? En este grupo incluimos a las personas que, frente a todo lo tuyo, lo suyo es mejor. ¿Fuiste a Menorca una semana como viaje de fin de carrera? Él estuvo viviendo allí tres meses. ¿Has conseguido un trabajo donde te pagan bien? No te preocupes, a él le han ascendido y le duplican el salario. Hay que ser realistas: una relación basada en el monólogo diario y continuo de tu pareja no tiene ningún futuro. Es un claro ‘next’.
“Mi ex estaba loco/a”
Un punto clave para conocer cómo es la persona que tenemos delante es ver cómo hace referencia a sus relaciones y parejas anteriores. Hay muchos que optan por usar un tono despectivo hacia sus ex, culpabilizándolos por completo del fracaso de la relación y dejando de lado cualquier palabra bonita o agradable hacia ellos. Es un claro ejemplo de falta de autocrítica, que refleja poca responsabilidad afectiva hacia las otras personas. Si habla así de sus ex, ¿cómo hablará de ti a tus espaldas en el futuro?
No respeta tus “no quiero”
¡Atención! Que respete tus límites es fundamental para que una pareja funcione correctamente y se construya una relación sana. ‘Next’ a todos aquellos que no entienden un “no” por respuesta; ya sea un “no quiero beber más”, “no quiero a tu casa” o “no quiero que me beses”.
Ni perdón, ni gracias
Observa cómo se comporta con los demás, es decir, cómo se comunica con el resto. ¿Pide perdón? ¿Da las gracias? Si vais a un bar, fíjate en cómo responde al camarero. Si paráis en alguna tienda, atención a cómo se dirige a la persona detrás del mostrador. Ver si trata al resto de personas con amabilidad y respeto puede ser una señal clave para decidir si verdaderamente nos interesa o no pasar más tiempo con esta persona. En caso de que sea un/a grosero/a, ¡huye!
Un humano pegado a un móvil
Otra red flag de manual se produce cuando nos encontramos con una persona que, durante toda la primera cita, no deja de estar pendiente al móvil. Piénsalo: si no te hace caso en un primer encuentro, cuando no conoce nada sobre ti y como persona debería estar ilusionada, ¿qué va a dejar para cuando llevéis meses o años juntos? Es un claro ejemplo de falta de respeto hacia ti y tus sentimientos, por lo que mejor darle puerta antes de que sea demasiado tarde.
No respeta tu opinión
Es muy importante que la otra persona se muestre comprensiva y respete tu opinión. Seguro que en la primera cita hablaréis de temas genéricos y diversos, donde podrás expresar tu punto de vista. Presta atención a su reacción y observa si es capaz de respetarte aunque su opinión sea distinta o contraria. Las relaciones personales deben estar basadas en el respeto mutuo, así que si no te respeta, ya sabes la respuesta a su “¿quedamos algún otro día?”
Tengo boca, puedo hablar
Primeras citas hay de todos los tipos, pero muchos de estos primeros encuentros tienen lugar en bares o cafeterías. Atención a si la otra persona no te deja hablar y decide pedir por ti. “Dos cervezas”, dice sin haberte preguntado. Por favor, no seamos antiguos, tenemos boca para hablar y opinión para expresar lo que queremos. Si no nos deja hablar, ‘next’.
“Te acabo de conocer y ya te quiero”
Cuidado con esas personas que parece que llevan toda una vida contigo cuando, señoras y señores, ¡es la primera vez que quedáis! Las cursilerías o muestras de cariño en exceso pueden reflejar cierto grado de dependencia de la otra persona hacia sus parejas. Así que al loro con esto.