¿Qué es Kick? Un nuevo (y polémico) contendiente llega al mundo del streaming
A Twitch le ha salido un duro competidor. La plataforma de Adin Ross y Trainwreck ha apostado fuerte por su expansión, pero no su estrategia no está exenta de polémica.
Javier Ferrero
Actualizado a
Twitch y Youtube ya no están solos. En el amplio espectro de la transmisión de contenidos, se presenta Kick, un nuevo participante con el objetivo de modificar la dinámica existente en el ámbito del streaming. Con una incursión decidida, Kick no solo tiene la intención de consolidar su presencia, sino también de rivalizar con plataformas ya establecidas. Desde sus comienzos, Kick ha establecido un ritmo constante, demostrando que su presencia busca ser un cambio pensado con la capacidad de transformar el panorama del streaming. Que lo consiga o no lo dirá el tiempo.
La nueva plataforma ha emprendido su viaje con una estrategia definida, captando a creadores de contenido destacados a través de acuerdos exclusivos y ofertas atractivas. Su meta es clara: congregar a los creadores más influyentes y erigirse como una opción robusta y competitiva en el sector del entretenimiento digital. Pero la aparición de este nuevo actor ha generado debates y reflexiones dentro de la industria, suscitando preguntas acerca del porvenir del streaming y la relación entre las plataformas y los creadores de contenido. A través de este artículo vamos a tratar de profundizar en qué es Kick y qué le rodea.
Estrategia agresiva
La estrategia de Kick se ha destacado por ser excepcionalmente agresiva y directa, marcando una diferencia notable con otros competidores del mercado del streaming. Esta agresividad se ha manifestado principalmente en la forma en que la plataforma ha abordado la adquisición de talento, optando por atraer a creadores de contenido de alto perfil mediante ofertas económicas significativamente atractivas y contratos exclusivos. Un ejemplo destacado es el contrato de 100 millones de dólares ofrecido a xQc, una de las mayores estrellas de Twitch. Este enfoque ha permitido a Kick asegurar la presencia de personalidades influyentes en su plataforma desde el inicio, creando un atractivo instantáneo para los usuarios y seguidores de estos creadores.
Asimismo, más allá de los grandes nombres, Kick ha implementado una estrategia de diversificación, ofreciendo contratos de diferentes magnitudes para atraer a creadores de contenido con comunidades de tamaño mediano y pequeño. Ed Craven, CEO de Kick, ha confirmado planes para ofrecer 100 contratos de 1 millón de dólares y 1.000 contratos de 100.000 dólares. Esta diversificación busca no solo incentivar la migración de creadores a la plataforma, sino también construir una comunidad.
La agresividad de Kick ha apuntado directamente a Twitch, utilizando la monetización de contenidos como su principal arma. En un momento en que Twitch había ajustado su porcentaje de reparto de beneficios del 70/30 al 50/50, la plataforma ofreció una política de pagos del 95/5 para sus creadores, permitiéndoles cobrar una mayor proporción por cada contenido que en Twitch. Esta modalidad de pagos más ventajosa ha sido un atractivo significativo para muchos creadores pequeños y medianos.
La estrategia agresiva de Kick ha provocado ondas de impacto en la industria del streaming, obligando a plataformas consolidadas a reevaluar y ajustar sus políticas y estructuras de monetización. La competencia intensificada ha llevado a un escrutinio y reflexión más profundos sobre las prácticas de la industria, las expectativas de los creadores de contenido y las preferencias de los usuarios.
Un lado oscuro
A pesar de su estrategia agresiva y su enfoque en la diversificación y atracción de talento, Kick no ha estado exenta de controversias y repercusiones que han generado debates y cuestionamientos sobre sus prácticas y su impacto en la industria del streaming. La plataforma ha sido criticada por permitir y promover contenido no apropiado para el ambiente laboral, o NSFW, y contenido relacionado con apuestas y casinos, siendo un espacio donde el contenido NSFW, liderado por streamers como Amouranth, ha sido el más visto. Además, la categoría "Casinos y slots" ha experimentado un crecimiento significativo en la plataforma, con creadores de contenido dedicando la mayor parte de sus directos a esta categoría.
La política menos estricta de Kick en cuanto a las apuestas en línea ha sido un punto de controversia, especialmente considerando que la compañía propietaria de la plataforma, Stake, es un criptocasino. Esta relación ha generado críticas y preocupaciones sobre la transparencia y la ética de la plataforma, especialmente dado que la sede de Stake se encuentra en Curaçao, uno de los mayores paraísos fiscales del mundo.
Pero no es la única polémica que rodea a Kick. Un ejemplo notable de controversia involucra al streamer estadounidense Adin Ross, quien engañó a más de 300.000 espectadores en la plataforma prometiendo una entrevista en directo con el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Un. Ross, conocido por sus opiniones polémicas y su amistad con Andrew Tate, logró amasar una gran cantidad de espectadores antes de revelar que la persona conectada era un doble de Kim Jong-Un. Este incidente ha contribuido a empeorar la imagen de Kick y ha suscitado cuestionamientos sobre la veracidad y ética de los contenidos transmitidos en la plataforma.
De igual forma, Adin Ross es también un ejemplo de creadores de contenido que han recibido un bloqueo permanente de Twitch y que, por lo tanto, han migrado a Kick para continuar con sus transmisiones en directo. La migración de creadores bloqueados ha generado debates sobre las políticas de moderación de contenido de la plataforma y su disposición para albergar creadores con historiales de conducta cuestionable.
Otro incidente particularmente repulsivo y controvertido involucra al streamer norteamericano conocido como Ice Poseidon, quien, junto con el streamer Sam Pepper, llevó a cabo un directo en el que una escort fue grabada sin su consentimiento. En este directo, Ice Poseidon y Sam Pepper encontraron a un seguidor en la calle, lo llevaron a una habitación de hotel y contrataron a una acompañante de pago, mientras ambos se escondían en la habitación de al lado, transmitiendo en vivo a miles de espectadores. Aunque la escort fue advertida finalmente de que estaba en directo, su incomodidad era evidente, y al tratar de irse el hombre bloqueó la puerta. Este incidente ha resaltado la falta de moderación y límites en Kick y ha suscitado críticas por permitir y no sancionar contenidos de este tipo.
Las repercusiones y controversias asociadas a Kick han propiciado reflexiones y debates en la industria del streaming sobre temas como la ética en la creación de contenido, la responsabilidad de las plataformas y la necesidad de políticas de moderación efectivas y justas. Estos debates son fundamentales para el desarrollo y evolución de la industria y para la construcción de espacios de streaming que promuevan la creatividad, la diversidad y el respeto.