Almácor: “En el Benidorm Fest el público entenderá la duración de mi canción”
El artista valenciano participa en la segunda semifinal de la preselección española para Eurovisión, a la que llega como uno de los candidatos favoritos de los eurofans. ¿Y si su ‘Brillos Platino’ se convierte en el próximo ‘EaEa’?
Aurora Muñoz / Laura Cuesta
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En 2023 fue el turno de Blanca Paloma y su flamenco. Un año antes, Chanel y su pop latino convencieron a Europa. ¿Y si ha llegado el momento de la música urbana? En ese caso, Almácor sería el próximo representante de España en el Festival de la Canción. El artista valenciano es uno de los 16 participantes del Benidorm Fest. Con el ritmo urbano de su Brillos Platino pretende levantar a todo el público y ser el próximo en alzar el micrófono de bronce.
Los eurofans están de su parte. Ha sido el ganador del Sondeo Eurofan que organiza cada año Eurovision Spain, medio especializado en el festival. Su canción ha sumado 16.631 puntos, más de 800 por encima de Zorra, de Nebulosa, y Here to Stay, de Sofia Coll.
Después de meses de preparación, el turno de Almácor para subirse al escenario y luchar por el premio ya ha llegado. Este 1 de febrero a las 22.50 horas comenzará la segunda semifinal, donde se enfrentará a algunos titanes del festival de preselección como María Peláe y Marlena. Días antes del directo, hablamos con él para conocer cómo está viviendo la experiencia.
‘Brillos Platino’ está en el top de las canciones del Benidorm Fest más escuchadas en Spotify. ¿Cómo estás gestionando las expectativas?
Estoy muy contento con cómo se ha recibido la canción y la energía que me está dando la gente. Me sale una sonrisa solo de pensarlo. Lo estoy llevando con la máxima tranquilidad posible, intentando no presionarme demasiado y dejando a un lado los ranking. Voy a dar el máximo de mí y que la gente decida.
Has contado que la canción surge tras un concierto de Harry Styles, aunque desde que salió muchos te han comparado con artistas urbanos como Rauw Alejandro o Quevedo. ¿Son una inspiración para ti?
Somos bastante diferentes. Tengo mi propia esencia y personalidad, y eso es lo que trato de demostrar en las canciones. Estoy intentando hacer mi propio camino dentro del mundo de la música urbana, que es enorme, pero que te comparen con artistas como ellos para mí es un súper halago. El origen, como dices, está en Harry Styles. Con Brillos Platino quería transmitir lo que él me transmitió cuando salí de verlo en directo. Esa energía cuando ves a alguien y se nota que le brilla la cara de alegría. También tenía claro que la canción iba a ser urbana y muy animada. El productor en seguida entendió esa idea y estoy contento con el resultado.
Aunque esto de lo urbano es algo nuevo para ti, porque en tus inicios hiciste canciones de reguetón con toques incluso flamencos.
Sí, literal. Creo que ha sido una evolución musical que ha coincidido con mi evolución personal. Al principio hice canciones reguetoneras y aflamencadas, pero he estado en una búsqueda constante de diferentes sonidos. En el último año, que es cuando más he crecido, experimenté mucho con sonidos atmosféricos, pero el cuerpo me pedía un cambio. Ahora he llegado a algo más animado y luminoso. Ya tengo claro a dónde quiero ir.
2023 fue el gran año de la música urbana. No solo ha habido una explosión en la escena argentina con artistas como Bizarrap, Nicki Nicole o Duki, sino también a nivel nacional. ¿Es el momento de llevar un tema urbano a Eurovisión?
Ojalá. Yo vengo a aportar mi granito de arena al género, a dar el máximo de mí. Aunque gane quien gane de los 16 artistas que estamos en Benidorm, creo que será un acierto. Llevamos propuestas muy interesantes y son todos unos máquinas. Si luego el público y el jurado creen que mi propuesta tiene que llegar a Eurovisión, yo encantado. Sería una locura.
¿En qué momento viste que el Benidorm Fest podía ser una opción en tu carrera?
Llevaba dos años con la mosca detrás de la oreja queriendo presentarme. Me mola mucho el formato y la posibilidad que brinda de cantar en directo y conocer nuevos artistas, lo que pasa es que sentía que para ir a un festival así tenía que tener muy claro mi proyecto. Hasta hace poco no lo sentía así, no tenía una canción ideal ni sabía quién era Almácor al 100%. Cuando me encontré a mí mismo hablé con mi equipo y justo ellos también pensaban que había una oportunidad de ir.
Más allá de la preparación musical, también hace falta estar preparado mentalmente para el estrés, la presión, incluso para los ‘haters’ de redes sociales. ¿Cómo afrontas esta parte?
Estoy muy centrado en lo que tengo que hacer, en la preparación del directo: las clases de canto, correr, prepararme físicamente… Mi foco es ese y no estoy tan metido en redes sociales. Las uso para para ir subiendo contenido y que la gente sepa que estoy activo. Subo alguna pista de la actuación para que la gente lo adivine y así interactúo. Lo más importante para mí es estar tranquilo y esa tranquilidad solo se consigue estando un poco alejado de todo lo que se comenta y se dice en redes.
Lo de crear ‘hype’ en redes sociales antes de que lleguen las semifinales te lo has tomado en serio. ¿Has dejado caer alguna cosa sobre el vestuario o la puesta en escena?
Sí, pero no voy a decir cuál es [risas]. La gente va a tener que esperar al día de la actuación para averiguarlo. Me encanta dejar pistas y que la gente forme parte del camino. Odio la espera y con estas cosas creo que se hace todo más ameno y nos echamos unas risas. Del vestuario puedo decir que es muy Almácor, muy urbano. El outfit me va a permitir estar cómodo en el escenario y también representarme a mí mismo.
‘Brillos Platino’ es una de las canciones más cortas. ¿Hasta qué punto el tamaño importa en este caso? ¿Crees que puede jugar a tu favor en la puesta en escena?
El día de la semifinal la gente lo va a entender. Nadie se va a quedar con ganas de más ni de menos. La duración que hemos elegido es la ideal por la puesta en escena que llevamos, teniendo en cuenta todo lo que vamos a hacer. Llevamos algo innovador y tengo muchas ganas de enseñarlo.
De la puesta en escena se encarga Mario Crea, que ha trabajado para artistas como Aitana y Álvaro de Luna. ¿Cómo está siendo el trabajo con él?
Una pasada. Pilló la idea, la energía y el concepto que tenía en la cabeza y que quería transmitir muy rápido. Los días de ensayos es muy fácil estar con él. Me va corrigiendo mucho, es increíble.