La nueva moda de parcelar las playas invade Vigo y los tuiteros estallan: "Un poco más y les pasan el recibo del IBI"

En Vigo el tema de las luces ha iniciado una escalada de necesidad de que todo sea a lo grande y ha contagiado a otros sectores. En concreto, es algo que empieza a afectar a sus playas.

Los típicos cortavientos playeros se han convertido en auténticas herramientas dignas de un capítulo de Megaconstrucciones, según han denunciado los usuarios de las redes sociales.

Una cosa es ponerse como mucho un par de ellos para evitar las rachas de viento y que la arena pueda hacer de las suyas, la otra es montar auténticos fuertes en la playa de Samil a los que solo les falta plaza de garaje.

Y es que el recinto se ha convertido en una sucesión de parcelas, a cada cual más grande, que llegan hasta a ocultar la vista del horizonte.

En cualquier momento se empieza a montar una segunda sociedad feudal en las playas gallegas. Que nadie se sorprenda si se notifica algún asedio entre familias para ganar territorio.

El turismo responsable es uno de los temas recurrentes en cada verano, especialmente en los últimos años. Ya que la masificación y prácticas de algunos turistas comienzan a afectar seriamente las vidas de la población local. Desde la vivienda, pasando por la tranquilidad o simplemente ir a la playa.