Feijóo pide "moderación" en Francia contra los "extremistas" y le recuerdan quién pacta con los ultras en España: "Quiérete un poco"

Las reacciones de Alberto Núñez Feijóo generan casi tanta expectación como las crónicas de los partidos de la selección española de Mariano Rajoy.

Son los segundos de paz antes de un accidente, es el silencio que escuchó Iniesta antes del gol a Países Bajos, es esa caída en diferido que se ve venir y no se puede evitar.

Feijóo ha aprovechado el freno a la ultraderecha francesa para reivindicar la "moderación" y la unión del "centro político", si es que alguna vez ha existido, "para evitar que los extremistas dirijan su futuro".

La cuestión es que el líder del PP un día se olvida de que veraneaba con un narcotraficante, como otro día se olvida de quién pacta con la ultraderecha en España. Ni los discos duros destruidos en Génova 13 tienen tanta amnesia selectiva.

Pero no pasa nada, porque ya se han encargado de recordar a Feijóo quién ha dejado entrar a los ultras en comunidades autónomas y ayuntamientos por un puñado de votos.

En un mundo en el que la coherencia estuviese a la orden del día, a lo mejor esto serviría a Feijóo para no pactar más con los ultras y participar en un cordón democrático como ha ocurrido en Francia, pero parece que esto sería mucho pedir.