Troleo 'nivel Dios' del Papa a Ayuso y Almeida: "El heredero de la gran Manuela (Carmena)"

Publicado el 18 de marzo del 2023

El troleo en redes no suele gustar a ninguna víctima. Y mucho menos cuando te vacilan en persona. Pero, si el que se ríe de ti en tu cara es el mismísimo Papa Francisco, se puede concluir que has sido troleado por Dios. O al menos por su representante en La Tierra.

Así las cosas, se puede afirmar de forma objetiva, al menos a ojos de todas la cristiandad, que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha sido víctima de un troleo "nivel Dios". No estamos seguros de si el pontífice tenía intención de sacarle los colores al primer edil de la Villa, a quien ha recibido este sábado en el Vaticano junto a una delegación de autoridades madrileñas con motivo del cuarto centenario de la canonización de San Isidro Labrador, patrón de la ciudad.

El comentario del Papa, además, no ha sido directamente a Almeida, sino al Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, maestro de ceremonias protocolarias en el saludo. "Heredero de la gran Manuela", le decía el Papa entre risas, con la mano aún estrechada a la de Almeida, mientras se giraba hacia Osoro, que no podía hacer más que seguir sonriendo. Después del saludo, el alcalde le ha regalado a Su Santidad un jugo completo de bufandas y camisetas de los clubes de fútbol de la ciudad firmadas por todos los jugadores.

La primera en saludar al Papa ha sido la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, quien a buen seguro estará pensando ahora que Francisco también forma parte de ese contubernio político-sanitario de la ultraizquierda comunista. O, como mínimo, de Más Madrid.

El caso es que después de Ayuso, el que extendía el brazo y la sonrisa era el alcalde. Y tras el saludo, no ha tenido más remedio que hacer mutis por el foro manteniendo la mueca cortés de a quien, inerme y ante las cámaras, le gastan una broma pesada sin derecho a réplica. Debe de haber sido la única persona que ha deseado que su encuentro con el Papa no trascienda. O al menos que se vea sin sonido ambiente. Telemadrid, por su parte,  ha preferido no mostrar ese apretón de manos y ha optado por el corte de la entrega de camisetas.

"Un grato recuerdo. Un momento inolvidable", ha dicho Ayuso. "Uno de los momentos más emocionantes e imborrables que va a haber en mi vida", decía Almeida. Desde luego será difícil de olvidar. Salvo para los informativos de Telemadrid, que han obrado, como el patrón San Isidro, un milagro; en este caso, el de la elipsis, por el que no se entra con candidatura al santoral.

Pero poco ha importado, porque los cortes brutos del encuentro están a disposición de los medios y, por ende, de los tuiteros, que han tenido a bien rescatar el momento en el que el mismísimo Papa le recuerda a Almeida que antes de un gran alcalde hubo una "gran" alcaldesa.

La "gran Manuela", que no es santa (de momento), pero al menos dejó la capital con un superávit millonario que cuatro años después no existe. Ojalá San Isidro pudiera repetir hoy aquel milagro de la olla con comida sin fin para los pobres. Aunque ya sabemos que el Gobierno y el Ayuntamiento son más aficionados a Telepizza.