Vecinos de Sevilla se quejan de que la policía no corta los botellones

Decenas de jóvenes han quedado. Se juntan tranquilamente, no hay distancias... Tampoco vemos ni una sola mascarilla. Pasan los minutos y el botellón va haciendo efecto. Así a la ingesta de alcohol le siguen los cánticos y algunos comienzan a perder el control. La escena se repite cada fin de semana o noche previa a festivo. Los vecinos se quejan de la falta de presencia policial. "No vienen te lo digo ya", dice una vecina. "No es que no aparezcan es que no cogen el teléfono", continúa. Llamamos y la operadora nos dice que nos hemos equivocado. Insistimos y nos cuelgan. Sin mascarillas y ajenos a una pandemia que se lleva vidas, ellos siguen de fiesta. Una escena que se repite impunemente en nuchos rincones de Sevilla para desesperación de los vecinos.

-Redacción-