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La ultraderecha en Valencia La Policía 'olvidó' identificar a un conocido dirigente local de España 2000 en el acoso a Mónica Oltra

Pedro Vicente Rodríguez Gallent, el muy conocido presidente de España 2000 en Xirivella (Valencia), que dirigió, cantó y retransmitió 'online' por Facebook el acoso nocturno a Mónica Oltra y su familia, "no ha podido ser identificado por la policía" a pesar de actuar a cara descubierta, ni tampoco otros cinco enmascarados. 

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Pere Vicent con su megáfono en una concentración contra un coloquio sobre el derecho a decidir en Valencia el 25 de octubre en la Societat Coral El Micalet.

valencia,

Fueron nueve los ultraderechistas enmascarados que, con caretas del asesino de la película Scream, participaron en el acoso nocturno e intimidatorio hacia la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra, ante su chalé de Ribarroja, cuando se encontraba sola con sus cinco hijos, el pasado 19 de octubre.

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Los hechos, de sobra conocidos, consistieron en hacer sonar a gran volumen ante el domicilio familiar de Oltra casposas canciones "patrióticas españolas" de Manolo Escobar, seguidas de consignas fascistas habituales y cerrando la actuación con todos los ultras presentes entonando a coro la versión franquista del himno nacional con letra de Pemán. Todo ello potenciado con un equipo de sonido que podía escucharse a centenares de metros a la redonda. Al mismo tiempo, tres de los participantes en el acto grababan videos con sus teléfonos móviles manteniendo activado el flash.

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Escasos minutos después de iniciarse la acción intimidatoria aparecieron por el lugar miembros del equipo político de la vicepresidenta de la Generalitat y de Compromís, alertados por lo que estaba sucediendo. Lo primero que hicieron nada más llegar fue grabar con sus teléfonos móviles todo lo que estaba pasando y en especial a los acosadores, que sujetaban una pancarta con la bandera española con un lema alusivo a la "unidad de la patria".

De inmediato fue identificado Jose Luis Roberto, quitándose la máscara blanca que le cubría el rostro. Roberto, aun habiendo abandonado la presidencia de España 2000 hace tres años, sigue ejerciendo como "guía espiritual" de su partido a todos los efectos.

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La acción ultra realizada ante el domicilio de Mónica Oltra no era más que un acto intimidatorio oportunista, aprovechando la crisis política generada por el procès independentista de Catalunya, y fabulando con falsas aspiraciones independentistas del nuevo gobierno valenciano bipartito de izquierda, formado por el PSPV-PSOE y Compromís, con el apoyo de Podemos y, en especial, con el liderazgo social que representa la líder acosada.

Pere Vicent, responsable de "imagen y sonido"

El entorno de Compromís aportó a la denuncia contra los autores de este acoso varios vídeos, en el que se identificaban matrículas de vehículos y rostros sin máscara. Una de ellas es una joven menor de edad y el otro es un viejo conocido.

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Este individuo en cuestión es Pere Vicent de Xirivella, de 42 años, donde ejerce de presidente local de España 2000. es un profesional de broncas en plenos municipales de su localidad, donde ha protagonizado situaciones extremas enfrentándose al gobierno municipal de izquierda que gobierna esta localidad vecina de la ciudad de Valencia. Hay vídeos y documentos gráficos públicos fáciles de encontrar que lo acreditan. De hecho, Pedro Vicente fue candidato a la alcaldía de Xirivella donde España 2000 se quedó sin representación, obteniendo tan solo 242 votos de los 21.000 electores del municipio. La izquierda barrió. PSPV-PSOE, Compromís, Si se Puede Xirivella (Podemos) e Izquierda Unida obtuvieron 16 de los 21 regidores.

Pedro Vicente Rodríguez Gallent —su nombre real— es un habitual en todas las manifestaciones de España 2000, que lidera con su megáfono marcando consignas. Pero también es conocido como autor y comentarista de los vídeos de los actos que realiza la extrema derecha y que cuelga en redes sociales, principalmente en sendas cuentas de Facebook, una con el nombre de Pere Vicent y otra con el nombre Jose Hierro.

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Pedro Vicente es admirador de Pepe Herrero, el líder fallero imputado por instigar y convocar la concentración ilegal para romper la manifestación legal del pasado 9 d’Octubre en Valencia, que derivó en una brutal violencia de nazis y fascistas, vinculados a los Ultras Yomus del Valencia CF.

Durante la acción intimidatoria contra la vicepresidente del Consell valenciano Pedro Vicente-Pere Vicent siempre llevaba la voz cantante en todos los sentidos. Dirigía la ordenación del acto, marcaba el lugar que debía ocupar cada uno, indicaba la música que debía sonar, entonaba la letra de Pemán, ordenaba hacer fotos y él mismo grababa el acto del acoso que era enviado en streaming a través de la cuenta de Facebook Jose Hierro.

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Cuando el acto de hostigamiento se dio por concluido, Pere Vicent fue grabado identificándose ante un miembro del equipo político de Mónica Oltra. La intención del presidente local de España 2000 de Xirivella era evitar, sin éxito, que se grabaran las matrículas de los coches en los que llegaron sus camaradas de España 2000, y por eso decidió identificarse como sacrificio personal para evitar la posible localización de sus camaradas.

La última aparición del líder ultra de Xirivella fue durante la Cabalgata de las Reinas Magas republicanas de Valencia, acto celebrado el 7 de enero. Ese día España 2000 había convocado una nueva acción de protesta contra las instituciones valencianas gobernadas por la izquierda. Esa mañana Pere Vicent realizó su tradicional streaming desde dos puntos distintos de la ciudad. El primero desde el Parterre, al principio de la cabalgata, en la Calle de la Paz. La segunda conexión la hizo frente al balcón del Ayuntamiento de Valencia, donde se encontraba el alcalde de Compromís Joan Ribó, y donde finalizaba la cabalgata republicana.

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Un fotógrafo cazó a Pere Vicent, grabando con su teléfono móvil, junto a Jose Luis Roberto, flanqueados por policías nacionales, que tenían la misión de contener a los poco mas de veinte ultras que protestaban. El vídeo fue emitido ese día a través de la cuenta de Facebook a nombre José Hierro".

Solo identificados tres de nueve

A fecha de hoy en el juzgado de instrucción de Llíria sólo hay tres acusados por la Fiscalía. Según su escrito, los hechos ocurridos el 19 de octubre ante el domicilio familiar de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra han sido tipificados como un delito leve de amenazas del 171.7 del código penal reformado, que contempla penas leves de entre uno y tres meses de prisión pero que, además, a pesar de levedad de la pena, genera antecedentes penales. No se descarta, según fuentes jurídicas consultadas, que la acusación pudiera solicitar penas agravadas por uso de disfraz del artículo 22.2 o por motivos ideológicos del 22.4.

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Parafraseando a Mateo el evangelista, muchos los concentrados, pero pocos los identificados. De los nueve participantes en la acción ante la casa de la vicepresidenta valenciana, la Policía asegura al juzgado de Llíria que instruye la causa que sólo ha podido identificar a tres. Se trata, como cabía esperar, de Jose Luis Roberto, así como de Jose Antonio Martín Martín y de su hermana Ana.

Ana Martin Martín y su hermano Jose Antonio, grabados durante el acto de acoso a Oltra.

Tanto Jose Antonio y Ana llevan más de veinte años vinculados al partido que fundó José Luis Roberto y además son históricos miembros de la cofradía del Cristo de la Buena Muerte del barrio del Cabañal de Valencia, ya inactiva. A esta entidad ha pertenecido el líder ultra de España 2000, a la que incluso y durante muchos años ayudó económicamente a sufragar sus gastos y reformas. A esta cofradía pertenecían muchos legionarios amigos personales del ultraderechista.

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El líder de España 2000 ha asumido como algún que otro mandamás mundial la importancia y la comodidad de gestionar las crisis utilizando las redes sociales desde la intimidad.

Para José Luis Roberto —que es mas de Facebook que de Twitter—, el proceso judicial iniciado tras la denuncia de Mónica Oltra es uno de tantos y afirma que no le preocupa: "Jurídicamente el juicio está ganado, no hay elemento objetivo del ilícito penal (elemento necesario e insustituible por apreciaciones subjetivas). Quien tiene que estar preocupada es la vicepresidenta por gastar dinero público en tener desde entonces presencia policial en su domicilio y por utilizar los abogados de la Generalitat en este sainete", dice el líder ultraderechista.

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"Este despropósito", continúa en un tono arrogante, "se volverá en contra de ella. Estoy convencido. Yo no soy un buen abogado, pero sabiendo que ella también lo es me siento catedrático. Si la manipulación absoluta de la justicia llevara a una condena me pondrían una multa, como máximo, que abonaría después de apelar. Las multas se pagan. No tienen importancia. La estupidez es permanente".

El periodista valenciano y analista político, Adolf Beltrán, explicaba resumidamente en un artículo de opinión publicado hace unos meses en el ElDiarioCV, el porqué de esta cacería contra la vicepresidenta valenciana y otros líderes políticos de la izquierda al frente de instituciones públicas valencianas, hasta no hace mucho tiempo cortijo de la derecha más recalcitrante.

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Según Beltrán "han ido a por Mónica Oltra porque es judía, en el sentido metafórico de lo que eso ha significado en la historia. Su condición de símbolo de un sector de la izquierda valencianista es lo que ha sido atacado. Da igual que se haya pronunciado públicamente por el diálogo y que haya pedido al presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, como hizo también Ada Colau, que no declarara la independencia. La cosa no va por ahí, sino por continuar la cacería de disidentes que empezó con el 'a por ellos' y tuvo un momento grave en las agresiones ultras contra la manifestación del 9 d'Octubre en Valencia".

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