La borrasca Domingos se aleja hacia el Mar del Norte después de haber dejado alguna zonas del país en alerta máxima por el temporal. Las lluvias, los fuertes vientos y las olas de unos ocho o nueve metros en puntos del litoral cantábrico darán un respiro a la Península y las Illes Balears, zonas que han estado sufriendo estos días las consecuencias de las borrascas Domingos y, antes, Ciarán. 

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que este lunes 6 de noviembre se ha empezado a producir un descenso generalizado de las temperaturas y, además, heladas en algunos puntos del país.

Un frente frío ha llegado a Canarias mientras un anticiclón se instala en la Península y las Illes Balears. Las olas que llegaron a los ocho o nueve metros en las costas de Galicia, Asturias, Cantabria o Euskadi, que se mantuvieron esta semana en alerta roja, a partir de este lunes empiezan a ser menos fuertes. El litoral cantábrico tendrá olas de cuatro o cinco metros durante la segunda semana de noviembre. 

Aunque se produzca un descenso de las temperaturas, la mayoría del país tendrá cielos más despejados. Sin embargo, en el noroeste de la Península y en Canarias persistirán las lluvias. Las precipitaciones en el Pirineo oriental se convertirán en nieve a partir de los 1.500 metros de altitud. 

La Aemet informa de que la bajada de las temperaturas durante esta semana de noviembre son “propias de la época”. Las heladas tendrán lugar, sobre todo, en zonas altas y de montaña. 

El fin de semana volverá a producirse una subida considerable de las temperaturas en el país. Esta situación se deberá a la llegada del famoso veranillo de San Martín, un momento del otoño en el que las frías temperaturas se relajan de manera notable cuando llega la segunda semana de noviembre.