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SOS Racismo Más de la mitad de las situaciones de racismo en Catalunya no se denuncian

El informe anual de SOS Racismo alerta que las denuncias por agresiones y discriminaciones racistas entre particulares se han duplicado durante los últimos cinco años.

La presentación del informe anual de 2018 de SOS Racismo. MARIANA CANTERO

Mariana Cantero

Las denuncias por agresiones y discriminaciones entre particulares se han duplicado en los últimos cinco años, según los datos que recoge el informe Anual de SOS Racismo Catalunya, que se ha presentado hoy, día internacional contra el Racismo, en el Colegio de periodistas de Catalunya. El contexto de los triunfos electorales de la extrema derecha y la falta de políticas para fomentar la convivencia por parte de las administraciones son las causas que apunta la entidad para explicar el incremento.

Según la comparativa de los datos que desde hace 10 años registra SOS Racismo, este año se ha producido un punto de inflexión: las denuncias de agresiones y abusos de Cuerpos de Seguridad Pública han ido disminuyendo en los últimos cinco años, pasando de un 40 a un 13%, mientras que en los mismos años las denuncias por agresiones y discriminaciones entre particulares han aumentado de manera inversa, pasando de un 14 a un 36%, con un total de 55 casos registrados por la entidad el último año. La entidad valora como causa la falta de acciones comunitarias por parte de las administraciones para fomentar la convivencia y apunta al hecho de que es necesaria una mayor promoción de la cohesión social.

"Se están normalizando unos discursos que buscan un enemigo concreto, que vienen de valores antidemocráticos"

El contexto de triunfos o adelantos electorales de los partidos de extrema derecha a diferentes países de Europa como Italia, Suecia, Alemania y también el Estado español puede explicar en parte como han aflorado estos hechos. "Merece la pena recordar que entre los puntos del programa electoral de un partido, Vox, que en Andalucía ganó casi 400.000 votos y 12 escaños, encontramos levantar un 'muro infranqueable' en Ceuta y Melilla o la supresión del arraigo como forma de acceder a un permiso de residencia", se expone, y añade que la legitimación de un ideario como el del partido de extrema derecha da visibilidad y "respetabilidad", normaliza un discurso de odio, que no solo tiene consecuencias electorales, sino también un impacto directo al espacio social.

"Se están normalizando unos discursos que buscan un enemigo concreto, que vienen de valores antidemocráticos, del racismo, machismo, clasismo y la restricción de derechos. Esto se traduce en el día a día. Si en el discurso hay colectivos culpables de diferentes cosas, en el barrio es aquel vecino el que es identificable", ha explicado Alba Cuevas, directora de la organización, hoy en la rueda de prensa. El 64% de estas agresiones no se denuncian, a menudo porque son entre personas que tienen que convivir en un mismo espacio, como por ejemplo los vecinos.

En cuanto a las causas de la reducción de denuncias de casos de racismo protagonizados por cuerpos de seguridad pública, SOS Racismo detecta la desprotección que sienten las personas afectadas, que no confían que el sistema les pueda dar respuesta y la imposibilidad de efectuar una denuncia contra los cuerpos de seguridad pública. "Las denuncias cruzadas e incluso falsas acaban centrando los esfuerzos en la defensa de la víctima e imposibilitando que se puedan denunciar los abusos y agresiones racistas", explica la entidad.

Falta de confianza de las víctimas en el sistema

El 2018, el servicio de atención y denuncia para las víctimas de racismo y xenofobia (SAID) de la organización atendió 529 personas, de las cuales 354 acudieron por primera vez. De estas, 151 personas relataron casos constitutivos de racismo, pero, de estos 151 casos solo 72, un 48%, fueron denunciados. El resto forma parte de las múltiples situaciones que la entidad tiene identificadas hace años, pero que no llegan a los juzgados. El motivo principal de las situaciones que no se denuncian es la desmotivación de la víctima, que se explica por la falta de confianza en el sistema. "Hay una falta de confianza en las instituciones. Es una realidad que los sistemas de justicia no están preparados para recibir casos de racismo. Continúa siendo una justicia blanca y heteropatriarcal", ha valorado Karlos Castilla, miembro del Consejo de la entidad.

De hecho, dicen, denunciar es un derecho que la administración no garantiza. El ECRI, la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, en su último informe sobre el Estado español, publicado el febrero de 2018, criticaba las faltas relacionadas con la lucha contra el racismo y la xenofobia y, de manera especial, con relación a la protección de las víctimas. "Es prioritario exigir a las administraciones públicas que desarrollen y/o apliquen el marco normativo de protección a las víctimas de racismo, cumpliendo así con lo que es su obligación de garantizar y preservar el derecho", denuncian. En 25 años de batallas legales contra el racismo en Catalunya, solo en dos casos SOS Racismo ha conseguido obtener la aplicación del agravante por discriminación previsto al artículo 22.4 del Código Penal por parte del juez.

"Cuando la justicia estatal no responde, la falta de respuestas por parte de los jueces los obliga a tener que denunciar a instancias jurídicas internacionales", ha explicado Castilla. Pero aun así, la entidad intenta que la vía judicial sea el último recurso. Antes recurren a la mediación, reclamación por escrito a empresas o formaciones en discriminación en el caso de las escuelas, por ejemplo.

Dificultad para denunciar casos de abusos policiales

Después de los casos de agresiones entre particulares y en cuanto a situaciones de racismo identificadas, los siguen en número la discriminación de servicios privados, con un 15% y la discriminación a los servicios sociales, con un 14%, seguidas de las agresiones por parte de los cuerpos de seguridad pública, con un 13%.

Las actuaciones policiales recogidas en el informe como denunciadas han bajado, pero esto no quiere decir que no pasen. "Es muy difícil llevar un caso penal contra la policía. Nos encontramos que en los casos de denuncias a actuaciones policiales acabamos haciendo de defensa de la víctima porque hay muy a menudo denuncias cruzadas. Al final, te encuentras en el juicio defendiendo a la víctima, que acaba acusada de atentado contra la autoridad, por ejemplo", ha ejemplificado Alba Cuevas.

En cuanto a las discriminaciones por parte de servicios privados, en cuatro años han pasado de representar un 4 a un 15%. Pero, rompiendo la tendencia general, un 72% de estas situaciones se acaban denunciando. Y es que en este caso hay más mecanismos sancionadores, a pesar de que no siempre se aplican. "Cuando hablamos de las discotecas, en el derecho de admisión, entendemos que la Generalitat y los ayuntamientos podrían hacer mucho más", ha manifestado Cheikh Drame, miembro del consejo de SOS Racismo.

La primera fuente de racismo que sufren los MENA, la institucional

En la rueda de prensa de hoy no se ha querido evitar hablar de las tres agresiones que han sufrido los menores extranjeros no acompañados (MENA) en menos de 10 días en la Zona franca (Barcelona), Canet (Maresme) y Castelldefels (Baix Llobregat). "Siempre que hemos hablado de menores extranjeros, hemos hablado de racismo institucional. Nos ponen en alerta por la situación de desprotección de los chicos que están en centros, que son tutelados por parte de la Generalitat pero no están protegidos. También por las situaciones de racismo social que están sufriendo y por la falta de tratamiento por parte de la administración a largo plazo", han enfatizado desde SOS Racismo.

SOS Racismo ve urgente empezar a trabajar con una perspectiva a largo plazo para evitar una fractura social

La organización ve urgente empezar a trabajar con una perspectiva a largo plazo para evitar una situación de fractura social que ya se ha visto en otros países. Por eso piden políticas sociales y un plan para que las instituciones hagan una mirada integral que ayude a la transición a la vida adulta de los chicos y chicas extranjeras no acompañados. Estas políticas, dicen, tienen que partir de la base del respeto a los derechos de los niños y no de temas de seguridad o extranjería.

En cuanto al conflicto, la entidad hace un llamamiento a afrontarlo desde una óptica de situaciones de racismo sin la cual, apuntan, los problemas no se resolverán. Finalmente, animan a la ciudadanía a movilizarse y participar en la manifestación de sábado de Unidad contra el Racismo. Desde 2009, SOS Racismo publica el informe El Estado del Racismo en Catalunya, un documento de análisis y denuncia de las diversas causas, manifestaciones y situaciones de racismo y xenofobia que se desarrollan en Catalunya.

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