Estas son las ciudades en las que se prohíbe el patinete eléctrico en el transporte público por seguridad

La explosión de la batería de un patinete eléctrico en el interior de un vagón de Metro de Madrid ha provocado que el Ayuntamiento prohíba su entrada en la red de transporte público para garantizar la seguridad de los viajeros. La capital se suma así a la lista de ciudades que los han vetado.

La prohibición en la capital es temporal. Entra en vigor este sábado 4 de noviembre y se aplica en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) e interurbanos y urbanos en otros municipios, así como en las instalaciones y vehículos de Metro de Madrid y los cinco intercambiadores de Plaza de Castilla, Moncloa, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Avenida de América.

El Consistorio no ha aclarado hasta cuando durará la prohibición, al menos “hasta que se verifiquen completamente las condiciones de seguridad de este tipo de elementos en el transporte público”.

Madrid no es la primera ni única ciudad que ha prohibido estos vehículos en su red de transportes. La capital se une a Sevilla, Barcelona y Palma para evitar la entrada de los patinetes en sus medios de transporte.

La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) del área de Barcelona decidió prorrogar, en un primer momento, hasta octubre su prohibición de subir patinetes eléctricos al transporte público y otros vehículos de movilidad personal (VMP). Finalmente, cumplido este plazo, la ciudad condal ha decidido hacer esta medida indefinida.

La explosión del 17 de noviembre de 2022 de un patinete eléctrico en un vagón de FGC llevó al Consejo de Administración de la ATM a instar a los operadores de transporte público a la modificación de las condiciones generales de uso de sus servicios de manera que incluyeran la prohibición temporal de acceso al transporte público.

Madrid y Barcelona son las más prohibitivas, mientras que Sevilla y Palma lo limitan a casos más concretos

Desde el 1 de febrero de este mismo año, Metro de Sevilla, sociedad concesionaria de la Junta de Andalucía participada mayoritariamente por Globalvia, decidió prohibir la entrada de patinetes eléctricos en horas punta de los días laborables, así como en servicios especiales o en momentos de alta ocupación de las unidades.

De esta forma, Metro de Sevilla aplica a los patinetes eléctricos el mismo régimen de regulación de acceso a trenes que actualmente está en vigor para las bicicletas, según informó la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda en un comunicado.

Recientemente, el área de Movilidad del Ayuntamiento de Palma anunció que a partir de este 30 de octubre se prohíbe el acceso de patinetes eléctricos y monociclos a todos los autobuses de la EMT.

Esta medida se adopta por razones de seguridad, debido al peligro que representan a bordo de los autobuses por su gran volumen, y a los espacios que ocupan, destinados a sillas de ruedas o carritos de bebés, según informó el Ayuntamiento hace una semana.

Con esta medida, según ha corroborado el teniente de alcalde de Movilidad, Toni Deudero, “prevalece el principio de seguridad preventiva en lo que hace referencia a la protección de los usuarios y del personal que trabaja en el servicio del transporte público”.

En mayor o menor medida, estas son las cuatro ciudades que por el momento limitan la entrada de patinetes eléctricos en sus redes de transporte urbano. Madrid y Barcelona son las más prohibitivas, mientras que Sevilla y Palma lo limitan a casos más concretos.