Sindicatos de Konecta: "Dijeron que éramos un servicio esencial y que no podíamos parar"

En el que era su puesto de trabajo: flores, una vela y un mensaje de despedida. Le dio un ataque al corazón y nadie sabía que hacer porque ningún responsable les dijo que se fueran o se quedaran, según nos cuenta Javier Bujarrabal, delegado de CGT de Prevención de Riesgos laborales. Pese al trágico momento, excepto las personas más cercanas a la fallecida que deciden irse, unos 60-70 empleados siguen en sus puestos. Llegan el Samur y la policía; el cuerpo en el suelo; pasan dos horas; y nadie sale de la sala. Bujarrabal asegura que les dijeron que la empresa presta un servicio esencial y no se puede parar. Los sindicatos llevan tiempo denunciando un trabajo tan agotador: más de 2.000 llamadas al día. Lo que trae consigo crisis de ansiedad, pánico, bajas laborales, depresión... Konecta, la mayor empresa de call-center en España, asegura en un comunicado que ofreció a los empleados teletrabajar. Ahora, prepara con los sindicatos un protocolo de actuación ante una situación tan desagradable.