Sanidad Repatriar enfermeras para paliar el déficit de personal
Salut apuesta por recuperar las trabajadoras que están en el extranjero y la ampliación de plazas universitarias para estudiar enfermería. El sector cuestiona el plan, que se entrevé difícil de ejecutar, y reclama la mejora urgente de condiciones laborales.
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Barcelona,
Las enfermeras son una pieza clave en la sanidad catalana, pero los recortes hechos durante el mandato de Artur Mas (2010-2016) como President rebajaron a niveles muy precarios sus condiciones laborales, por lo que muchas decidieron irse al extranjero a trabajar. Esto ha provocado que en Catalunya haya 46.000 enfermeras en activo, lo que supone una ratio de 6,2 por cada 1.000 habitantes, dos puntos por debajo de la media europea. Con el colapso agudizado por la pandemia y la inminente jubilación del 35% de la plantilla de enfermería, la Generalitat ha lanzado dos propuestas para salvar esta situación: el retorno de las enfermeras que trabajan fuera de Catalunya y la ampliación de plazas públicas (entre 800 y 1.200) para estudiar enfermería en las universidades catalanas. ¿Pero cómo se llevarán a cabo estas medidas? ¿Qué opinan las trabajadoras?
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El retorno de las enfermeras
En Catalunya hay una ratio de 6,2 enfermeras por cada 1.000 habitantes, dos puntos por debajo de la media europea
La directora general de Professionals de la Salut, Montserrat Gea Sanchez, anunció el 16 de noviembre en una entrevista en 'Els Matins' de TV3 que el Departament de Salut estaba planteando el retorno de las enfermeras que se habían ido al extranjero a trabajar, sobre todo durante los años de los recortes sanitarios. En concreto, del 2010 al 2013 se fueron unas 4.580 trabajadoras, mientras que en 2019 emigraron 425 -diez veces menos-. Es un plan muy incipiente, entre otras cosas porque está siendo difícil contactar con las profesionales que emigraron, explica Gea. Menos en el Reino Unido, muchas no necesitaron un certificado del colegio profesional para ejercer en otros países, por lo que no hay registros oficiales y se desconoce con exactitud la ubicación de estas trabajadoras.
La idea, cuenta Gea, es convocar una mesa de diálogo profesional para hacer un paquete "lo suficientemente atractivo" para que "piensen en volver a Catalunya". En el mismo programa de 'Els Matins', el delegado del Sindicato de Enfermería de Catalunya (SATSE Catalunya), David Oliver Vilar, quien criticó la actuación tardía de la Generalitat, explicó que han presentado al Gobierno estatal un plan de retorno de entre 1.600 y 2.000 enfermeras que están en el extranjero.
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Cristina, enfermera: "No creo que sean medidas reales: son una forma de hacer un anuncio sin decir nada"
Cristina, enfermera de un CAP de Catalunya, ve el retorno muy hipotético y opina que no servirá para frenar la situación actual en la que la sanidad ha tenido que atender no sólo a los pacientes de la covid-19, sino a todas las demás patologías. "No tengo la sensación de haber parado desde marzo", reconoce con agotamiento la enfermera. Para Cristina, una solución real sería "empezar a prepararse para la próxima ola o pandemia" y reflexionar sobre el modelo social y político que ha llevado a la sanidad pública hasta el colapso. "No creo que sean medidas reales: son una forma de hacer un anuncio sin decir nada", critica sobre el anuncio de Salut.
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Por su parte, la presidenta del Col·legi Oficial d'Infermeres i Infermers de Barcelona (COIB), Paola Galbany, pone en duda que el retorno sea fácil de llevar a cabo. Aunque reconoce que la mayoría de enfermeras que se van al extranjero lo hacen por un periodo corto de tiempo, las profesionales que han decidido quedarse fuera seguramente no tomen la decisión de regresar tan fácilmente. Hay varias, apunta, que llevan más de 10 años fuera. "Si ya han formado una familia el retorno será difícil", advierte.
Galbany: "En plena pandemia los países no dejarán soltar a su personal de sanidad"
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Según Galbany, el Estado español no tiene una oferta competitiva a nivel de atracción, no solo por las condiciones laborales, sino también por la seguridad y la proyección profesional. Y, debido a que las enfermeras formadas en el Estado español están muy bien valoradas a nivel internacional, Galbany añade un punto importante: "En plena pandemia los países no dejarán ir fácilmente a su personal de sanidad", remarca.
Acabar con las contrataciones temporales
Otra de las medidas planteadas desde Salut es mejorar las condiciones laborales de las enfermeras, sobre todo en cuanto a la contratación laboral. En ese sentido, SATSE Catalunya acusa a Salut de "procrastinar " al respecto retardando las soluciones. "Hace años que pedimos esta estabilización, hay que hacerla y hay que hacerla ya", denuncian. En ese sentido, el sindicato reclama al Estado y a las comunidades autónomas que implementen, en un periodo no superior a dos años, los contratos estatuarios estables con una duración mínima de un año, y que los centros sanitarios asuman los costes de la especialización de las enfermeras.
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No es casual que la mejora de las condiciones laborales sea una de las demandas principales. Esperanza Fernández, activista de Marea Blanca, remarca que es uno de los aspectos más urgentes a cambiar. Fernández trabajó como enfermera de atención primaria en el CAP Manso durante 39 años, atendiendo a pacientes del Poble Sec. Lleva dos años jubilada, pero recuerda con claridad el daño que hicieron los recortes a la sanidad catalana a partir del 2011. "La atención primaria supone el 16% del presupuesto de sanidad", denuncia Fernández. La activista de Marea Blanca reclama que este porcentaje llegue al 25% para recuperar los recursos tanto materiales como humanos. 2Estando el señor (Artur) Mas como presidente nos sacaron la paga extra de Navidad, los objetivos anuales nos los recortaron un 25%, hubo una clarísima disminución de calidad en todos los productos de utillaje y un mayor control en la prescripción médica", enumera la enfermera.
Fernández, activista de Marea Blanca "A veces hacen contratos temporales en los que te contratan de lunes a viernes"
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La Generalitat ha destinado 300 millones de euros a la atención primaria en el presupuesto del 2020 con el Pla d’enfortiment i transformació de l’atenció primària, pero para Fernández esto no es suficiente. "No se puede rescatar ni la mitad de lo destruido”, sentencia. En ese sentido, la activista subraya la precariedad laboral que aún viven las enfermeras. "A veces hacen contratos temporales en los que no te contratan por un mes o dos, sino de lunes a viernes. Así se ahorran la mitad de la cotización", detalla.
Aumento de 800 a 1.200 plazas públicas en universidades
La Dirección general de Profesionals de la Salut de la Generalitat hizo una comisión, coordinada por Montserrat Gea cuando era presidenta del COIB, en la que se listaron varias propuestas para mejorar la situación de las enfermeras. Una de las acciones fue aumentar el número de plazas públicas de enfermería en las universidades. "En tres o cuatro años la gente empezará a jubilarse, y frente a esto establecimos aumentar el número de plazas públicas", apunta, ya que hay universidades que tienen centros adscritos pero no tienen matrículas a precio público. En concreto han pedido un aumento de 800 a 1.200 plazas, y aunque es muy pronto para decir qué universidades catalanas están interesadas, Gea avanza que este cambio se plantea para el 2022.
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Ahora bien, ni Cristina, ni Fernández ni Galbany entienden cuál será la efectividad de estas medidas, teniendo en cuenta que la realidad del 2026 aún es lejana. "Este es uno de los momentos más críticos para la profesión. Esta ampliación se debería haber producido hace unos tres o cuatro años, porque nos encontramos con que no tenemos estas enfermeras hoy", lamenta Galbany, quien pone en duda que en ocho años los estudiantes graduados consigan trabajo. En cambio, Gea insiste en que hacen falta más enfermeras. "La bolsa que hay actualmente es totalmente deficitaria", declara. "A partir del 2016 se han graduado 1.800 y este año están trabajando más de 1.900", defiende. Ahora bien, Galbany insiste en que se hagan los cálculos pertinentes. "Si se decide importar enfermeras, estas tienen que ir alineadas con el número de enfermeras se jubilarán, contemplar los abandonos y las que están en el paro", concluye.
El abandono laboral, un efecto más de la precariedad
Galbany: "Cuando una de ellas abandona su profesión es muy difícil volverla a recuperar"
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La presidenta del COIB, Paola Galbany, señala que actualmente hay unas 332 enfermeras en paro. "Las condiciones laborales no pueden ser un impedimento para considerar la oferta de trabajo", protesta. Además, la presidenta señala que un gran número de enfermeras abandona su profesión a los 40 años. "Cuando una de ellas abandona su profesión es muy difícil volverla a recuperar", lamenta Galbany, quien añade que hay un abandono importante en épocas de crisis pero también cuando hay bonanza económica. Para conseguir fidelizarlas, insiste en decretar un aumento de sueldo y una mejora de las condiciones laborales que venga para quedarse, pero también adaptarse a las necesidades de las trabajadoras. "Hay enfermeras que su interés es hacer carrera profesional, que no quieren estar en la planta de un hospital durante 25 años", apunta. Por otro lado, otras prefieren frenar las jornadas intensivas y tener jornadas a tiempo parcial para así poder tener conciliación laboral.