En la fosa número 17 de Víznar (Granada), el equipo que trabaja en la recuperación de restos de represaliados, ha denunciado este lunes ante la Guardia Civil el robo de una mandíbula con once piezas de oro de  de uno de los asesinados.

Este es el tercer incidente en esta exhumación después de un robo de parte del equipo el año pasado y, el más grave, la agresión que sufrió el familiar de una de las víctimas cuando fue a dejar flores a su fallecido.

El agresor le golpeó y le clavó en la pierna un bastón de senderismo mientras le gritaba "pocos hay ahí enterrados", según denunció la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.

El sociólogo del proyecto, que lleva, con financiación de la Junta de la Universidad de Granada (UGR) que trabaja en Víznar, Francisco de Asís Carrión Jiménez, aseguró en conversación con Público que detectaron el robo cuando fueron a trabajar: "Esta mañana, cuando hemos llegado a la fosa, hemos visto que, al retirar las medidas de seguridad, el geotextil, las palas de madera y los sacos, uno de los cráneos había sido sustraído. [Faltaban] el maxilar y la mandíbula".

El equipo que trabaja en la zona, declarada Lugar de Memoria, protege las fosas con geotextil, tablas y sacos para evitar daños por inclemencias meteorológicas. Para Carrión, estos incidentes merecen una reflexión: "A ver si alguien se hace cargo de la vigilancia de los terrenos. Nosotros no podemos hacernos cargo como equipo. En el barranco, hay cero control". Además, Carrión ha reclamado empatía y colaboración para poder recuperar la parte del cráneo robada.

Los hechos ya han sido comunicados a los familiares de las víctimas y el equipo de trabajo ya había procesado los restos del cráneo atacado, aunque el robo podría complicar la identificación de la víctima. "La identificación de las víctimas se hace con la petrosa, las piezas dentales o el fémur, y el robo nos deja sin una de las posibilidades", subrayó Carrión, a Efe.

Con el caso en manos de la Guardia Civil, será esta la que determine si se ha tratado de un robo centrado únicamente en los dientes de oro del cráneo o un delito vinculado a cuestiones ideológicas.

La importancia de las fosas de Víznar

Hasta ahora, el trabajo en este barranco –que comenzó en 2013 cuando se hizo un primer estudio prospectivo– ha servido para que la Fiscalía de Derechos Humanos haya incoado el primer expediente para investigar como delitos de lesa humanidad los crímenes registrados en esta localidad granadina, una actuación pionera.

El robo se produjo en la fosa número 17. Según Carrión, se han hallado 124 víctimas, de las que 32 son mujeres. "Habitualmente, se suele obviar el papel de la mujer como sujeto de la violencia. Y el papel de la mujer de la mujer es importante en términos políticos, hacían una vida política bastante intensa", reivindica el sociólogo.

De momento, no se ha identificado a nadie. "Estamos esperando los primeros resultados del laboratorio de la Universidad de Granada", afirma Carrión. "Llegan restos de muchos lugares, también de Pico Reja [en Sevilla, una fosa imensa]. Tienen su atasco", añade. El sociólogo, a pesar de la conmoción por el robo y los incidentes, no se rinde: "La idea es continuar exhumando, Va a haber una próxima campaña, lo tenemos más o menos asegurado".