Cómo reconocer a un yihadista kamikaze en Kabul
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MADRID.- El pasado 11 de diciembre se produjo un atentado terrorista en Kabul en las inmediaciones de la embajada española. Dos policías murieron y una veintena de civiles fueron hospitalizados. Las zonas de riesgo se han extendido en los últimos años y numerosos atentados terroristas se producen a diario. Los periodistas que se desplazan a estas zonas están expuestos a secuestros, atentados y emboscadas. ¿Cómo pueden evitar estos casos? El Manual de seguridad para periodistas expone una serie de recomendaciones para los reporteros y reporteras que se desplazan a zonas hostiles.
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Reporteros Sin Fronteras recomienda especialmente a los periodistas que trabajan de manera independiente que se aseguren de que tienen una buena póliza de seguros que incluya una asistencia que cubra una enfermedad, una repatriación, una discapacidad y la muerte.
Además, los periodistas que se vayan a desplazar tienen que encontrarse bien de salud, tanto física como psicológica. Para ello las recomendaciones son: Realizarse un chequeo médico, ir al dentista, ponerse vacunas y registrarlas en una cartilla, averiguar el grupo sanguíneo y las alergias.
Atentados y trampas
Algunas recomendaciones que se incluyen en el manual ayudan a poder evitar trampas, prevenir atentados o reconocer a un kamikaze dispuesto a atentar.
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Para identificar a un kamikaze a punto de cometer un ataque suicida, deben fijarse en que el individuo parece vagar sin rumbo, suda mucho y parece tenso, parece forrado de ropa o vestido con el fin de ocultar explosivos. Además, si el presunto kamikaze se siente descubierto, se lanzará hacia un grupo de personas o vehículos detenidos.
Violencia sexual y consejos para mujeres
La violenta agresión que sufrió la reportera de guerra de la CBS Lara Logan puso en alerta los riesgos de violencia sexual las que pueden estar expuestas las mujeres periodistas.
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En caso de agresión sexual, la reportera debe ofrecer resistencia, gritar y pedir ayuda. La víctima puede decirle al agresor que tiene hijos o que está embarazada, que ella podría ser su madre o su hermana. También puede intentar detener al agresor diciéndole que tiene la menstruación utilizando una cápsula de sangre falsa. Si ninguna de estas recomendaciones funcionan, las víctimas tienen que intentar vomitar o mancharse para provocar asco al atacante.