Receta de saganaki: el queso rebozado griego

El saganaki es un platillo que se sirve como aperitivo en Grecia, muchas veces como almuerzo, junto a pan de pita o alguno de los panes helénicos. Se trata de un queso feta rebozado que se fríe en aceite caliente hasta conseguir una costra perfecta.  

Se puede rebozar con huevo o simplemente usando agua y harina, y se debe freír solo por unos minutos hasta conseguir un rebozado digno de un San Jacobo. Después, se come con tostadas o el pan que prefieras. Asegúrate de conseguir un queso feta que sea firme, de lo contrario será muy difícil conseguir el resultado ideal.

Saganaki o queso griego rebozado

Prepara el queso feta:

Seca el bloque de queso feta con papel absorbente para eliminar el exceso de humedad. Esto ayudará a que la capa de sésamo se adhiera mejor. 

Coloca la harina en un plato, bate el huevo en un bol, y coloca las semillas de sésamo en otro plato.

Pasa el bloque de queso feta primero por la harina, asegurándote de cubrirlo completamente.

Luego, sumérgelo en el huevo batido.

Finalmente, cúbrelo con las semillas de sésamo, presionando suavemente para que las semillas se adhieran por completo al queso.

Fríe el queso:

Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio. El aceite debe estar muy caliente pero no humeante. 

Coloca el bloque de queso rebozado en la sartén y fríelo durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que esté dorado y crujiente.

Retira el queso de la sartén y colócalo en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sirve el saganaki:

Coloca el queso crujiente en un plato. 

Agrega unas hojas de menta fresca y exprime un poco de limón sobre el queso para darle un toque fresco.