Receta de pavo navideño tradicional

El pavo es una tradición navideña en muchos lugares del mundo, especialmente en el ámbito anglosajón. Y su elaboración no dista mucho de las preparaciones que podemos hacer en Navidad con un pollo de corral o pularda. 

Se trata aquí de conseguir un buen ejemplar y asarlo en el horno con su relleno y con mucho mimo. En cuanto al relleno, cambia según el cocinero y la receta. Se suele usar algún tipo de carne (ya sea picada, o de cerdo) para que le da más sabor, junto a verduras y frutas. El pavo se asa a temperatura no muy alta al principio, subiendo la potencia al final para que la piel quede crujiente.

Es necesario marinarlo desde el principio, y si lo haces de un día para otro las carnes cogerán más sabor. En muchos países con los jugos que ha soltado durante su cocinado hacen una salsa gravy, que sería como una velouté o una bechamel en la que en vez de utilizar la leche se usan los jugos del pavo.

Prepara el pavo

Asegúrate de que el pavo esté limpio.

Mezcla la mantequilla derretida con el ajo, las hierbas, la sal y la pimienta. Puedes utilizar en vez de mantequilla aceite de oliva.

Unta esta mezcla por toda la superficie del pavo, tanto por dentro como por fuera. Levanta con cuidado la piel del pavo para esparcir la mantequilla directamente sobre la carne.

Debe quedar bien embadurnado. Será el secreto del sabor. Deja que repose.

Prepara el relleno

Mezcla todos los ingredientes del relleno en un tazón grande hasta obtener una mezcla uniforme.

Rellena la cavidad del pavo con la mezcla y asegúrate de no compactarla demasiado para que el calor se distribuya bien.

Cierra la cavidad con hilo de cocina o palillos.

Hornea el pavo

Precalienta el horno a 180°C 

Coloca el pavo en una bandeja grande, junto con las naranjas, limones y cebolla alrededor.

Vierte el vino blanco y el caldo de pollo en el fondo de la bandeja.

Cubre el pavo con papel aluminio y hornea durante 4 horas (aproximadamente 40 minutos por kilo).

Durante la cocción, baña el pavo con sus jugos cada 30 minutos para mantenerlo jugoso.

Retira el papel aluminio durante la última hora para que la piel quede dorada y crujiente.

Prepara la salsa gravy

Una vez que el pavo esté listo, cuela el jugo de la bandeja y reserva.

En una sartén, derrite un poco de mantequilla y añade la harina, como si hicieras una bechamel. Cocina por 2-3 minutos.

Agrega el jugo colado poco a poco, removiendo constantemente. Añade caldo de pollo si es necesario para ajustar la consistencia. Cocina a fuego medio hasta que espese.

Sirve el pavo entero en una bandeja decorada con rodajas de naranja y limón.

Acompaña con la salsa gravy aparte y guarniciones como puré de papas o ensalada navideña.