Receta de espárragos blancos con vinagreta de cítricos

Si después de Navidad buscas una receta algo más ligera y perfecta para desengrasar, los espárragos con vinagreta de cítricos son una buena opción. Nadie duda de que unos buenos espárragos son los reyes de la huerta. Con pocos ingredientes, consigues aquí un plato atractivo. Y si quieres que sea aún más completo, puedes agregar un poco de aguacate y salmón ahumado o, si lo prefieres, anchoas, atún en conserva, y queso curado.  

Puedes cocer los espárragos tú mismo, si están en temporada y son frescos (a partir de marzo), o usar los que venden ya preparados en conserva (algunos botes o latas son un poco caros, pero merece la pena el gasto). Los espárragos aceptan cualquier tipo de vinagreta, aunque una de cítricos contrastará con su sabor afrutado dejando un delicioso regusto agridulce. Lo bueno de esta receta es que se prepara en un santiamén y es idónea para una cena ligera o como entrante o centro de mesa.

Espárragos blancos con vinagreta de cítricos

Cuece los espárragos frescos:

Si son frescos, pela los espárragos blancos desde justo debajo de la yema hacia la base, asegurándote de quitar la parte fibrosa. 

Corta el extremo duro del tallo.

Hierve los espárragos en una olla grande con agua y sal durante 10-15 minutos, hasta que estén tiernos pero firmes. Escúrrelos y deja enfriar.

Si usas espárragos en conserva, simplemente escúrrelos bien y enjuágalos ligeramente con agua fría.

Prepara la vinagreta de limón y naranja:

En un bol pequeño, mezcla el zumo de limón, el zumo de naranja, la ralladura de ambos cítricos, el aceite de oliva, el vinagre y la miel (si la usas). 

Bate bien hasta emulsionar la mezcla.

Añade sal y pimienta al gusto.

Monta el plato:

Coloca los espárragos en una fuente o plato amplio. 

Rocía los espárragos con la vinagreta cítrica, asegurándote de que estén bien cubiertos.

Decora con perejil fresco o cebollino picado.

Pela el aguacate y agrega rodajas al gusto.

Haz lo mismo con el salmón ahumado.

Deja reposar unos minutos para que los sabores se integren.

Sirve los espárragos a temperatura ambiente o ligeramente fríos como aperitivo o centro de mesa.