La Asociación Yo No Renuncio, del Club de Malasmadres, ha registrado este viernes 18 de febrero una queja ante el Defensor del Pueblo con casi 300.000 firmas recogidas durante la campaña "Los niños y las niñas no se cuidan solos". 

La reclamación pone al descubierto la falta de medidas de conciliación familiar y laboral. La asociación, que preside Laura Baena, ha pedido desde el comienzo de la pandemia dos medidas principales: bajas laborales para padres o madres de niños contagiados por covid o en cuarentena por contacto estrecho, y teletrabajo por imperativo legal en los casos en que sea posible.

"Estas dos medidas eran totalmente urgentes y necesarias para evitar la renuncia de las mujeres durante la pandemia, dos medidas que no contempla el Plan Me Cuida, que ha resultado totalmente ineficaz e ineficiente", ha declarado Baena a Europa Press, tras entregar las firmas.

Las mujeres salen perdiendo en la conciliación

El Plan Me Cuida es una de las medidas extraordinarias que aprobó el Gobierno para brindar cobertura a los trabajadores durante la emergencia sanitaria de la covid-19. En este caso, para reforzar la conciliación de las familias. Lo que permite es flexibilizar la jornada laboral para ejercer las tareas de cuidado respecto del cónyuge o pareja de hecho, así como de los familiares hasta el segundo grado de consanguinidad de la persona trabajadora, por circunstancias excepcionales, para evitar la transmisión comunitaria del coronavirus.

Sin embargo, según señalan desde Malasmadres, "las medidas han resultado totalmente ineficaces en la mayoría de los casos". Las empresas, al tener margen de maniobra, "se niegan a aceptar la solicitud de adaptación de jornada y están obligando a muchas mujeres a entrar en una pelea imposible de sostener". Al mismo tiempo, afirman, "la reducción de jornada no es asumible para muchísimas familias si conlleva pérdida salarial".

De nuevo, el peso de la conciliación está recayendo sobre las mujeres. Según datos oficiales del Ministerio de Trabajo, una de cada cuatro mujeres ha renunciado a todo o parte de su trabajo para afrontar los cuidados de sus familiares, ya sea cogiendo excedencias, días de vacaciones o directamente dejando el trabajo.

Mientras que a un 37% de mujeres madres se les ha denegado la opción de teletrabajar a pesar de realizar tareas compatibles con el trabajo a distancia.