La carrera de tacones es una de las actividades que forman parte  del programa del Orgullo Charro. Con esta y otras actividades, las asociaciones LGTBI+ de Salamanca y provincia (Iguales) y de la Universidad de Salamanca (Iguales USAL) reivindican la igualdad y la visibilidad en este mes de junio. Durante la celebración de la actividad, la Policía les detuvo para permitir el paso de una procesión religiosa.

La organización de la carrera tenía permiso hasta las 22.30 horas, pero a las 21 horas la Policía la cortó para permitir el paso de una procesión. La versión del Ayuntamiento, sin embargo, asegura que la procesión solicitó el permiso de paso antes que la carrera de tacones. Sin embargo, los organizadores aseguran que nadie les avisó hasta que la Policía detuvo el acto. 

El programa Todo es Mentira ha entrevistado a Sarah Santaolalla, encargada de organizar el acto, que asegura que en tres años de programación nunca ha tenido este tipo de problemas. "Ayer vivimos una historia de película de los años 60". 

Santaolalla denuncia que no se pueden dar dos permisos en la misma calle a la misma hora. Además, aseguró que en ningún momento explicaron por qué tenían que parar el acto, "simplemente exigían que lo respetásemos, como si no lo fuésemos a hacer". "La gente que estaba disfrutando del acto se encontró con un show entre el Ayuntamiento y la Policía". 

Además, el Ayuntamiento asegura haber avisado a la organización con tres semanas de antelación, siendo esto falso, según la organizadora. "Encima, los seguidores del paso miraban con mala cara a los espectadores y participantes de la carrera", se queja Santaolalla.