La Policía Nacional ha detenido en Móstoles (Madrid) a un hombre de 43 años y nacionalidad española, acusado de cometer reiteradas agresiones sexuales contra, al menos, diez mujeres. El detenido quedaba con ellas por Tinder, el popular servicio de citas, y se escondía detrás de perfiles falsos. Desde la plataforma, invitaba a las víctimas a mantener encuentros en sitios a oscuras, para "dejarse llevar" y establecer "un contacto sensorial". Así evitaba que pudiesen descubrir su verdadero rostro.

El presunto agresor marcaba ésta y otras condiciones para quedar con las mujeres y agredirlas sexualmente, sin que pudiesen identificarlo. Las investigaciones comenzaron en el mes de febrero, cuando una mujer denunció haber sufrido agresiones sexuales durante una cita. Tras su arresto, los agentes le encontraron dos teléfonos móviles donde figuraban más de 400 perfiles de chicas con las que podría haber mantenido algún tipo de contacto. 

El detenido seguía siempre el mismo patrón: concertar las citas, insistir en que fuesen a oscuras y, finalmente, descubrirse las caras. Pero lo cierto es que esto último nunca llegaba a ocurrir. La identificación del autor de las agresiones sexuales ha sido complicada, pues bloqueaba los teléfonos de las víctimas, facilitaba domicilios falsos y nadie conocía su aspecto. Además de los delitos sexuales, también robó dinero y objetos personales a varias de las chicas.

Finalmente, el hombre ha sido localizado en Móstoles. De los más de 400 contactos de mujeres bloqueados en sus dispositivos móviles, la Policía ha conseguido encontrar a otras nueve víctimas, de las que siete tenían intención de denunciar los hechos. La investigación continúa abierta y no se descarta que más mujeres hayan podido sufrir algún tipo de agresión sexual por parte de este mismo individuo.