*La información contenía un error, en la hora en la que la Superluna alcanzará su mayor esplendor, que ha sido corregido.

MADRID.- ¿Tienes planes para la madrugada de este lunes? Te proponemos disfrutar de una de las imágenes más hipnotizantes que la naturaleza nos va a regalar este siglo: la Superluna.

El próximo 14 de noviembre, la luna se apreciará un 14% más grande y un 30% más luminosa de lo que suele mostrarse la luna llena. Según la NASA, su órbita elíptica se encontrará más cerca de la Tierra que en los últimos 68 años, una situación que no volverá a repetirse hasta el 25 de noviembre de 2034.

Aunque se podrá apreciar durante toda la noche, será a las 13.52 horas cuando alcance su mayor esplendor. Para que la experiencia sea todavía más óptima, se recomienda posicionarse desde un punto en el que la luna se asiente cerca del horizonte, con lo que se crea una ilusión lunar.

De esta manera, se verá más grande y brillante si se observa desde zonas oscuras, alejadas de las luces de la ciudad, y entre los árboles o edificios. Nosotros te proponemos cuatro lugares para disfrutar del espectáculo lunar.

Cumbres de Tenerife

En las cumbres de Tenerife se encuentra el Observatorio Meteorológico de Izaña, uno de los más importantes del mundo. Este enclave es mágico para disfrutar del cielo gracias al buen clima isleño, la altitud y el aire limpio.

Consuegra, Toledo

El municipio toledano de Consuegra, caracterizado por sus molinos, es un lugar perfecto para observar la Super Luna. En elevada altura y alejado de la contaminación lumínica propia de las grandes ciudades, permite vislumbrar el horizonte por el que se asomará la luna.

Isla de Lobos, Las Palmas

Cogiendo el ferry desde Corralejo, se puede llegar a un islote alejado de todo en la que no hay ningún hotel: la Isla de Lobos. Se puede solicitar un permiso de acampada para pasar una noche inolvidable alumbrado por la Superluna, al margen de toda contaminación.

Mirador de San Nicolás, Granada

Se trata de uno de los lugares más visitados de Granada. Desde el Mirador de San Nicolás pueden contemplarse la Alhambra y el Albaicín que, al atardecer, se tiñen de tonos rojizos para dar paso a un mantón de estrellas.