Ofrecido por Castilla la Mancha
Parques naturales de Castilla-La Mancha, naturaleza que siempre sorprende
Más de un centenar de áreas naturales protegidas podemos encontrar en Castilla-La Mancha, una región que también alberga parajes verdes y boscosos como Cabañeros o Las Tablas de Daimiel, ideales para empaparse de naturaleza y realizar todo tipo de actividades al aire libre.
Castilla-La Mancha es una tierra fascinante que sorprende a algunos viajeros porque solo conocen la enorme planicie manchega, que no está exenta de atractivos. La región es mucho más y también alberga parajes verdes y boscosos. De hecho, la naturaleza es protagonista en Castilla-La Mancha y lo es más en los meses menos calurosos, ya que surge en todo su esplendor.
Cabañeros, la inmensidad del bosque mediterráneo
El Parque Nacional de Cabañeros se encuentra a poco más de una hora de Madrid y lo comparten las provincias de Ciudad Real y Toledo. Es un enorme parque que parece de cuento, un auténtico bosque perfectamente definido y accesible con montones de rutas, caminos y senderos que permiten empaparse de naturaleza.
La berrea de los ciervos es, de hecho, uno de los grandes reclamos del parque, como lo es también la flora. Hay más mil especies vegetales, pero, además, los fósiles del Ordovídico y las cabañas de carboneros, que dan nombre al parque, son otros de los grandes atractivos de este parque de ensueño.
Las Tablas de Daimiel, paraíso para las aves
Visitar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, es entrar en contacto directo con la naturaleza, con la flora y la fauna . El parque es conocido por ser uno de los humedales más transitados por aves migratorias de la Península y sin duda ese es uno de los grandes atractivos de este enclave natural.
Las Tablas de Daimiel es un auténtico paraíso para los amantes del
turismo ornitológico y la meca para los que gustan de la observación de la flora y la fauna. Además, de día y de noche, porque el lugar es perfecto también para contemplar los cielos despejados repletos de estrellas.
Siete parques naturales para no perderse
Si bien los parque nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel son dos de los parques más extensos y característicos de Castilla-La Mancha, existen otros parques naturales que no se quedan atrás y que albergan numerosos atractivos imposibles de observar en otros lugares y donde se pueden practicar numerosas actividades en contacto con la naturaleza, observar cielos nocturnos privilegiados y disfrutar de experiencias únicas.
Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Se encuentra en el Alto Valle del río Guadiana, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete. Es, nada menos, que una concatenación de 15 lagunas comunicadas entre sí por saltos de agua provocados por barreras tobáceas, que componen un paisaje único en Europa. Este parque es ideal para contemplar la naturaleza, pero también para disfrutarla a través de rutas de kayak o buceo en agua dulce. Las Lagunas de Ruidera son naturaleza en estado puro.
Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Este parque es un lugar privilegiado para la observación de la naturaleza. Es conocido porque contiene el que es el hayedo situado más al sur de Europa, que recibe el nombre del Hayedo de Tejera Negra. El paraje está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en la categoría de naturaleza.
Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Se encuentra al sur de la provincia de Ciudad Real, repleto de amplias extensiones dehesas de encinas y pastizales. En este parque manchego anida el águila imperial ibérica y el águila real, el buitre negro y cigüeña negra, el buitre leonado, el halcón peregrino y el búho real. Tiene también la certificación Starlight por sus cielos.
Tres enclaves de enorme valor geológico
Existen, además, otros lugares en Castilla-La Mancha de gran interés por su alto valor geológico y natural, como el Volcán Cerro Gordo, que permanece inactivo en la comarca del Campo de Calatrava (Ciudad Real) y es el único volcán visitable de la Península Ibérica.
Turismo activo y ecoturismo
Esos espacios naturales protegidos de Castilla-La Mancha están repartidos por toda la región y, dada su estratégica situación en la Península, quedan casi siempre muy cerca. Por eso, antes de viajar, es muy recomendable consultar las páginas web oficiales de Turismo y de Áreas y Espacios protegidos de Castilla-La Mancha para no perdernos ningún detalle de interés.