El que fuera director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, ha muerto a los 78 años en el Hospital de San Juan de Dios de Zaragoza tras permanecer ingresado durante varias semanas en estado crítico. Está previsto que sea incinerado este viernes en el Tanatorio de Torrero.

Roldán tuvo una agitada carrera política. Con la llegada al Gobierno de Felipe González, fue designado delegado del Gobierno en Navarra, territorio hostil marcado entonces por el terrorismo de ETA. Más adelante, concretamente el 31 de octubre de 1986, fue nombrado director general de la Guardia Civil, puesto bajo el que hizo frente a la organización terrorista en varias ocasiones.

Escándalo de corrupción y fuga

Sin embargo, su éxito resultó más bien fugaz. En 1993, su imagen quedó manchada después de que el Diario 16 hiciera públicas las primeras sospechas sobre el aumento de patrimonio desmedido de Roldán. Rápidamente, se iniciaron los trámites judiciales correspondientes y el exdirector fue destituido.

Al conocer que las acusaciones de malversación de fondos públicos proliferaban, Roldán se fugó de España. Fue detenido más de un año después en un aeropuerto de Tailandia y juzgado en la Audiencia Nacional. 

Encarcelamiento y acusaciones de los GAL

En la sentencia que le sancionó a 31 años de cárcel, se le condenaba por malversación de fondos públicos, cohecho, fraude fiscal y estafa. Se estima que pudo haberse hecho hasta con 2.722.600 de euros de los fondos reservados y 10.818.200 de euros en comisiones. El dinero nunca se recuperó al completo.

Además de sus delitos monetarios, durante el juicio, Roldán realizó acusaciones de varios altos cargos en delitos referentes al GAL, en la guerra sucia del Estado contra ETA.