Este artículo se publicó hace 3 años.
Moderna identifica restos de acero en las vacunas importadas de España que Japón bloqueó
La farmacéutica señala que por ahora "no hay pruebas" de que las muertes hayan podido estar vinculadas a la inyección de estos lotes.
Tokio-
La farmacéutica estadounidense, Moderna, y su distribuidora en Japón, Takeda, han llegado a la conclusión de que las vacunas producidas en España que fueron bloqueadas en Japón contenían "partículas de acero". Según han informado en un comunicado conjunto, esta anomalía no representa un riesgo sanitario.
El Gobierno nipón decidió bloquear 1,63 millones de dosis de la vacuna tras detectar impurezas en los viales. Se cree que los restos proceden de "un aparato de la cadena de producción" y "no suponen un riesgo indebido para la seguridad de los pacientes y no afecta de forma adversa al perfil de riesgo y beneficio del producto", según el comunicado.
Las dos farmacéuticas añaden que, en caso de que pequeñas partículas de acero fueran inyectadas en un músculo, "podría producirse una reacción local, pero es poco probable que resulte en otras reacciones adversas".
Consideran que la causa "más probable" de los restos de acero hallados en los viales de vacunas anticovid es la fricción entre piezas de este material debido a un fallo técnico en la cadena de producción, un problema que habría alcanzado a uno de los tres lotes de Moderna afectados, según han podido comprobar en la investigación, en la que también ha participado la farmacéutica española Rovi, que produce y envasa la vacuna para el mercado nipón, entre otros.
Según los análisis de laboratorio independiente, se trata de "acero inoxidable del tipo 316", un material usado de forma común en la manufactura, la industria alimentaria o presente en implantes médicos y otros dispositivos sanitarios.
"No hay pruebas" de que este lote haya causado las muertes
Los resultados de los análisis, que han sido recogidos también por el Ministerio nipón de Sanidad, llegan después de que el pasado jueves Japón anunciara el bloqueo de tres lotes de vacunas de Moderna producidos al mismo tiempo y en la misma planta de Rovi.
Las autoridades niponas investigan asimismo la muerte de dos personas que fueron vacunadas con uno de los tres lotes antes de que llegaran a ser retirados, para tratar de esclarecer si hay alguna conexión entre los fallecimientos y la inoculación.
Takeda y Moderna señalaron que por ahora "no hay pruebas" de que las muertes hayan podido ser causadas por las vacunas, aunque destacan la importancia de llevar a cabo una investigación formal para confirmarlo.
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