Continuamente diferentes medios y entidades tratan de sensibilizar a la población sobre la difícil situación de las personas refugiadas, que son ya cerca de 120 millones en todo el mundo. Es una preocupante realidad que muchos aún desconocen. Sin embargo, para contribuir de verdad a ayudarlas hay que ir más lejos y planificar las acciones dirigidas a que refugiados y desplazados tengan oportunidades en la vida.

Esa es la senda que la Fundación "la Caixa" inició hace 22 años, convirtiéndose en el primer socio privado de ACNUR en España con la clara voluntad de responder a las necesidades más urgentes de las personas refugiadas.

Programa MOM, para garantizar la salud infantil.

El Área Internacional de la Fundación "la Caixa" en colaboración con ACNUR ha impulsado 14 proyectos/programas, en su mayoría dirigidos a cubrir las necesidades más básicas en campos de refugiados y comunidades de acogida. El último de ellos es el,Plan de Innovación para la Nutrición Infantil (MOM), para la mejora de las condiciones nutricionales de niños menores de 5 años con la introducción de metodologías de trabajo innovadoras y la aplicación de las nuevas tecnologías. Comenzó a hacerse realidad en el año 2017.

Se trata de una iniciativa que tiene la vocación de conseguir un modelo más eficaz, que incremente la supervivencia infantil y pueda ser aplicado a escala internacional. 

La entidad trabaja en este país que, como el resto del Cuerno de África, vive una emergencia debido a una larga y ya muy grave sequía. La continuada falta de lluvias ha propiciado que aumente notablemente el número de refugiados a causa de la hambruna, que se suman a los que llegan desde las guerras de Sudán del Sur y Somalia. Así, la población de personas refugiadas en Etiopía no ha parado de crecer en los últimos años, convirtiendo a Etiopía en uno de los países que más acoge de todo el mundo, sobre todo personas procedentes de Sudán, Sudán del Sur, Eritrea y Somalia.

Acciones

La Fundación "la Caixa" aporta 8 millones de euros para financiar soluciones innovadoras que aborden una emergencia ya crónica en la región, como es la desnutrición infantil en los campos de refugiados, y lo concreta e impulsa a través de una serie de acciones:

• Aplica una metodología de intervención (IYCF, Infant and Young Child Feeding Practices) que promueve prácticas que influyen en la correcta alimentación y salud infantil. 
• Trata los casos de malnutrición aguda severa.
• Promueve distintos métodos para reducir los índices de malnutrición. Entre otros, formación de las madres en la detección temprana de la malnutrición, promoción de la implicación de la comunidad en la detección y la atención nutricionales, aplicación de sistemas de monitoreo y evaluación de la evolución nutricional infantil o puesta en marcha de una solución tecnológica de digitalización de datos.

En los siete años que lleva desarrollándose con éxito, el programa MOM ha hecho posible que más de 1.555.000 personas hayan sido apoyadas, y de ellas más de 920.000 son niños menores de 5 años.
En 2023, la alianza entre la Fundación "la Caixa" y ACNUR ha contribuido a la desnutrición aguda severa se redujera en un 58% y también a reducir en un 18% la tasa de mortalidad infantil.

Profuturo, para que millones de niñas y niños puedan elegir el futuro que se merecen

El programa ProFuturo, impulsado por la Fundación "la Caixa" en colaboración con Fundación Telefónica para combatir la brecha educativa en todo el mundo, contribuye también a mejorar las condiciones de las personas desplazadas, refugiadas o en situación de emergencia, en especial de los más pequeños.

Profuturo trabaja para que la educación se convierta en una herramienta fundamental para el desarrollo de las niñas y niños refugiados ya que es el recurso más valioso con el que se les puede dotar para su futuro. Y es que, según datos de UNICEF, la cifra de niñas y niños desplazados y refugiados supera los 50 millones. De ellos, casi 15 millones se encuentra en edad escolar y, según ACNUR, la mitad -más de siete millones- no recibe educación.

El gran objetivo del programa Profuturo es que estos niños puedan elegir el futuro que se merecen, al margen de su lugar de nacimiento o sus condiciones socioeconómicas. La educación es un derecho fundamental de todas las personas, incluidas aquellas que están afectadas por conflictos y desastres naturales. Las situaciones de emergencia afectan especialmente a los niños y niñas, a quienes muchas veces se niega una educación de calidad.

En 2018 Profuturo comenzó a adaptar su programa de innovación educativa con tecnología a contextos humanitarios, con el objetivo de favorecer el acceso a una educación integral de calidad a niños y niñas que se han visto obligados a desplazarse de forma forzosa y que se encuentran en situación de refugio, tanto en campos como en centros de refuerzo y asentamientos informales en entornos urbanos o rurales.

En esos contextos humanitarios, solo durante el año pasado, ProFuturo actuó en beneficio de 27.611 niños y niñas desplazados de sus hogares, y tiene el objetivo de alcanzar los 39.470 niños y niñas beneficiados en 2024. Profuturo trabaja con este modelo en el Líbano, Jordania, Malaui, Ruanda, Tanzania y Nigeria.

Ejes de actuación

ProFuturo, impulsado en colaboración con Fundación Telefonica, además, resuelve el problema de la falta de conectividad trabajando offline la mayor parte con el objetivo de permitir un acceso a todos, y mantiene unos ejes de actuación:

• Formación docente en competencias pedagógicas y digitales.
• Acompañamiento pedagógico y soporte técnico continuo a docentes y escuelas.
• Plataforma de aprendizaje con recursos digitales y experiencias de aula innovadoras, y entrega de equipamiento tecnológico en los casos en los que se requiera. La solución digital de ProFuturo se adapta a todos los entornos, dispongan o no de conectividad.
• Sistema de monitorización y evaluación de resultados.
• Impulso de una comunidad de intercambio de conocimientos y buenas prácticas entre docentes de todo el mundo para poder dar respuesta conjuntamente a nuevos desafíos.

La propuesta educativa que plantea Profuturo está pensada para desarrollar competencias propias del siglo XXI. Para ello, proporciona innovación educativa con tecnología a docentes y una educación digital de calidad a los niños y niñas de entornos vulnerables. De manera general, en el año 2023, Profuturo benefició a 1,2 millones de niños y niñas en más de 5.000 escuelas y a 342.000 docentes de 39 países del mundo.