Uno de los anuncios más esperados de la desescalada ha llegado: las mascarillas dejarán de ser obligatorias en exteriores el 26 de junio, según ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La idea del Ejecutivo es aprobar un decreto ley regule su utilización: aprobar la norma el próximo jueves 24 de junio en un Consejo de Ministros extraordinario y, en los siguientes 30 días, que sea refrendado por el Congreso. Antes se celebrará el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en el que el Ministerio de Sanidad informará de los detalles de la norma a las comunidades autónomas.

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Con esto, comienza la 'desescalada' de las mascarillas que la mayoría de las comunidades han pedido durante semanas y que se esperaba que llegara entre finales de junio y el 1 de julio como fecha máxima. Sin embargo, esto no significa que se dejen de usar las mascarillas ya que seguirán siendo indispensables para la vida cotidiana, incluso para actividades en el exterior en las que no se puede mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. Esto último será el gran debate de la siguiente semana ya que aún no se conoce si las excepciones en exteriores serán obligatorias o solo recomendaciones.

¿Por qué podemos empezar a quitarnos las mascarillas?

España tiene, por primera vez desde el pasado agosto, una incidencia por debajo de los 100 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y casi el 50% de la población ha recibido al menos una dosis de una vacuna contra la covid-19 y casi el 30% la pauta completa. El 26 de junio ambos porcentajes se habrán superado. Son datos que nos llevan a una fase de la pandemia en la que, poco a poco, se pueden ir eliminando restricciones permitiendo situaciones que no son de gran riesgo como es ir con la cara descubierta en exteriores. De hecho, cuando las comunidades fueron imponiendo este uso de forma escalonada el pasado verano, la eficacia de la medida ya fue muy cuestionada.

¿Será en todas las comunidades autónomas?

En principio, sí. Aunque el anuncio de Sánchez no ha gustado a todas las comunidades autónomas porque se han enterado de la fecha durante la intervención del jefe del Ejecutivo, a la vez que los medios de comunicación y la ciudadanía. Esto, según aseguran algunas regiones, implica que no saben la "letra pequeña" por lo que está en el aire si los Gobiernos autonómicos tendrán margen para imponer excepciones o si seguirán recomendando su uso aunque ya no sea obligatorio, como ya ha anunciado el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, que se hará en esta región.

¿Seguirán siendo obligatorias en interiores?

Las mascarillas seguirán siendo obligatorias en interiores. Es decir, se tendrán que utilizar en los lugares de trabajo, cualquier tipo de tienda o comercio, hostelería, espacios de uso público como museos o centros deportivos, baños y vestuarios interiores de piscinas o en el transporte público. Esto es, además, sumamente importante porque ahora es fundamental aprender a utilizar bien las mascarillas: hay que guardarlas adecuadamente para tenerlas siempre a mano cuando se tenga que entrar en un espacio cerrado.

¿Por qué se sigue manteniendo la obligatoriedad en interiores y se quita en exteriores? Porque los estudios sobre la transmisión del coronavirus han demostrado que los espacios cerrados, y sobre todo mal ventilados, son los sitios en los que hay mayor riesgo de contagio. La siguiente infografía de los Centros de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) muestra los niveles de riesgo en diferentes actividades, tanto para las personas vacunadas como para las que no han recibido ninguna pauta.

¿Y si no hay distancia de seguridad en exterior?

En la propuesta que han trabajado los técnicos de las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad para flexibilizar el uso de las mascarillas también se contemplan excepciones a la no obligatoriedad en exteriores. En líneas generales, no se tendrá que utilizar siempre que se pueda cumplir la distancia de seguridad. Es decir, es seguro ir sin mascarillas por el campo, la playa o calles amplias siempre que no haya aglomeraciones.

Por el contrario, no sería seguro ir sin mascarillas en entornos urbanos en los que se concentren muchas personas. Por ejemplo, en calles comerciales en época de rebajas en las que suelen producirse aglomeraciones se debería ir con mascarillas. Lo mismo en eventos masivos si se acude como público, como pueden ser los deportivos o culturales, o en una pista de baile.

¿Y qué pasa con las mascarillas en las terrazas?

En el aire está si se tendrá que utilizar mascarillas en una terraza al aire libre. Siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, no serían necesarias si las mesas cumplen la distancia de seguridad entre sí y los comensales pertenecen al mismo núcleo de convivencia o forman parte de una pequeña burbuja social. Si no se dan estos dos casos, lo más adecuado sería seguir haciendo uso de las mascarillas, quitándosela solo cuando se vaya a consumir.