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Maltrato animal Los responsables de una granja de Barcelona, condenados a un año de cárcel por maltrato animal

El dueño y un encargado también han sido sentenciados a cuatro años y ocho meses de inhabilitación para actividades relacionadas con animales tras la alerta de una ONG por cabras y ovejas amontonadas entre cadáveres y montañas de barro.

En torno a 2.000 ovejas, acompañadas por sus pastores, atraviesan la localidad abulense de Arévalo en dirección a Madrid, dentro de la I Fiesta de la Mesta, para reivindicar la antigua práctica de la trashumancia, tal y como defiende la Asociación Trashu
Imagen de archivo de ovejas– Raúl Sanchidrián |EFE

efe

El dueño y el encargado de una granja de ovejas y cabras de Lliçà d'Amunt, en Barcelona, han sido condenados a un año de cárcel por maltrato animal, según la entidad de abogados tarraconenses Acción Legal Animalista.

Los dos responsables de la granja también han sido sentenciados a cuatro años y ocho meses de inhabilitación para actividades relacionadas con animales, en un acuerdo de conformidad entre las partes dictado por un juzgado de lo penal de Granollers.

Dado que no hay antecedentes ni responsabilidad civil, se ha decretado la suspensión de la pena privativa de libertad, a no ser que vuelvan a delinquir en los próximos tres años.

La denuncia del caso partió de la entidad AnimaNaturalis y su directora, Aïda Gascón, señala: "Se trata de la mayor pena posible contemplada por la ley actual y una de las mayores condenas por maltrato a animales de granja en España".

Cientos de animales encerrados sin agua ni comida

En 2017, unos vecinos de la granja alertaron de que había cientos de animales encerrados sin agua ni comida.

Al visitarla los animalistas, hallaron cabras y ovejas amontonadas entre cadáveres, montañas de barro y purines, algunas, heridas sin ningún tipo de atención, y entregaron imágenes de estas condiciones a los Mossos d'Esquadra.

Los Mossos y el Departamento de Agricultura inspeccionaron la granja y encontraron 40 animales muertos, algunos enterrados bajo montañas de purines de 200 metros cúbicos que cubrían un terreno de 800 metros cuadrados.

El 6 de marzo de 2018, el juez ordenó el decomiso de los animales y la detención de los dos responsables de la granja, que, según el atestado, acumulaba casi veinte denuncias en diez años.

"En el 2018, la administración sólo hizo 522 controles de bienestar animal, lo que supone sólo el 3 % de todas las granjas catalanas", lamenta Gascón.

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