Luis Rubiales dimitirá en la Asamblea general Extraordinaria de la Real Federación de Fútbol (RFEF) que tendrá lugar este viernes. Así lo ha comunicado a su equipo, según ha adelantado Jugones.

El máximo dirigente del fútbol español deja su cargo después del aluvión de críticas y la indignación que se ha generado a nivel mundial tras darle un beso a la jugadora Jennifer Hermoso sin su consentimiento durante la victoria de España en la final de la Copa del Mundo. 

Este incidente, sumado a otros protagonizados por el presidente federativo en la celebración del título, provocaron la reacción unánime de colectivos, clubes y políticos pidiendo su dimisión.

El máximo organismo del fútbol mundial, la FIFA, había anunciado este jueves la apertura de un procedimiento disciplinario contra el dirigente. Además, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, anunció que si Rubiales no dimitía o era cesado, trasladarían el caso al CSD para tomar las medidas correspondientes.

La futbolista víctima del beso, Jenni Hermoso, trasladó el caso a su sindicato y su agencia de representación, que enviaron un comunicado en su nombre pidiendo medidas "ejemplares" contra el presidente federativo.

Organismos como la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) o la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F) pidieron la dimisión de Rubiales. También presidentes de clubes como el Atlético de Madrid o el Getafe. 

Varios miembros de la esfera política se pronunciaron sobre esta cuestión, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Igualdad, Irene Montero, o la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. 

"Yo creo que lo que vimos fue un gesto inaceptable. Creo también que las disculpas que ha dado el señor Rubiales no son suficientes, hasta incluso yo creo que no son adecuadas y que, por tanto, tiene que continuar dando pasos", declaró Sánchez a los medios. Partidos políticos como el PSOE, PP, Sumar o ERC se unieron a la petición de dimisión del presidente federativo.