La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado el ingreso en prisión de Rafael Amargo por riesgo de fuga y por quebrantamiento reiterado de la obligación de firmar en el órgano judicial semanalmente. El bailaor tendrá que permanecer en prisión hasta la celebración del juicio en el mes de abril.

Ha sido este viernes cuando la Sección 30 de la Audiencia madrileña ha ordenado su ingreso en prisión. La Fiscalía solicitó esta medida el pasado jueves por “quebrantamiento reiterado” de la obligación del acusado de firmar en la Audiencia cada semana.

La Audiencia valoró que existía un “riesgo real de fuga” del artista por no estar cumpliendo con la medida cautelar que tenía dictada. A mediodía de este viernes Rafael Amargo estaba ya en los calabozos de la Audiencia Provincial de Madrid, desde donde será conducido a la prisión madrileña de Soto del Real.

Será juzgado en abril

Amargo será juzgado en abril junto a su productor teatral y un socio por la presunta venta de estupefacientes en el barrio de Malasaña, hechos por los que la Fiscalía solicita una pena de nueve años de cárcel por un presunto delito contra la salud pública.

El juez que instruyó el caso apreció que el bailarín era el supuesto cabecilla del grupo junto con su productor Eduardo de Santos, de quien dice que actuaba de forma “conjunta” con Amargo en la compra y posterior distribución de droga.

Por su parte, el bailaor ha defendido durante todo el proceso que él no vendía droga, sino que solo consumía y que se encuentra en rehabilitación. Tras la suspensión del juicio en junio por la renuncia de otro de los procesados a su abogado, Amargo se mostró enfadado por la dilatación de un proceso “viciado desde el principio” en el que quiere demostrar su inocencia.

Otra causa por presunto tráfico de drogas

Al artista le investiga además el juez de Instrucción número 27 de Madrid por un delito de tráfico de drogas y atentado a la autoridad, a raíz de una denuncia interpuesta el pasado julio por sus vecinos en relación a la presunta venta de droga en su piso de la calle Espíritu Santo de la capital.

Por estos hechos, fue detenido el pasado marzo a su llegada a Alacant para actuar en un restaurante de la ciudad, quedando en libertad provisional. La jueza le impuso la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado y la prohibición de salida del país. Este arresto se suma a la detención del caso que se juzga ahora en la Audiencia de Madrid.