Este artículo se publicó hace 3 años.
Juana Rivas: "Mis hijos venían llenos de golpes. ¿Qué haría cualquier madre en mi situación?"
En la primera entrevista concedida a un medio tras la concesión del indulto parcial del Gobierno, Rivas afirma: "He podido cometer un error y creo que ya he pagado bastante. Llevo cinco años sin mis hijos".
Marisa Kohan
Madrid-Actualizado a
"Creo que he podido cometer un error, pero ya he pagado bastante. Llevo 5 años sin mis hijos. Cuando una madre ve que sus hijos están sufriendo, busca una manera de que dejen de sufrir y parece impensable e increíble que la justicia de tu país no te ayude". Con estas palabras ha arrancado Juana Rivas la entrevista concedida a El Objetivo de La Sexta que se emitió en la noche de este miércoles. Es la primera que la madre de Maracena (Granada) concede a un medio de comunicación después de que el Gobierno le concediera un indulto parcial el pasado 16 de noviembre.
En una conversación con la periodista Ana Pastor, grabada durante esta semana en la cocina de su casa en Maracena, Rivas he explicado que su deber como madre era, ante todo, "proteger a mis hijos".
Narró que los días que estuvo escondida con sus hijos para no entregarlos al padre en agosto de 2017, para los niños fueron "como unas vacaciones". "Yo intentaba no mostrar la tensión que vivía en esos días. Estuve mal de salud pero había mucha gente que nos cuidaba y los niños se divertían. Lo estaba pasando mal. Pero no estuve en un zulo con mis hijos", como se dijo.
Relató que tras esos días, "cuando ya no se pudo más", asesorada por su abogado y por el equipo de la Casa de Mujer de Maracena, donde Rivas y sus hijos recibían atención por ser víctimas de violencia de género, "acepté y di el paso" [de entregar a sus hijos a su expareja].
La entrega se realizó en la comandancia de la Guardia Civil. "Fue horrible", afirmó Rivas. "Es un trauma que tengo y para mis hijos también fue muy duro. Fuimos al tribunal con el último escrito de mi abogado, con la esperanza de que nos escucharan. Es difícil de creer que nos iba a pasar eso".
Se ignoró la violencia de género
A pesar de que tanto Rivas como sus hijos tenían la condición de víctimas de violencia de género según las leyes y las instituciones oficiales de nuestro país, esta condición nunca fue tenida en cuenta en el proceso judicial ni en España ni en Italia, donde desde hace cuatro años se lleva a cabo un juicio civil para decidir la custodia de los menores. Francesco Arcuri, expareja de Rivas, fue condenado en 2009 por malos tratos hacia ella, con una sentencia que lo condenó a tres meses de prisión y a año y tres meses de alejamiento de Rivas. Arcuri nunca llegó a cumplir la pena de cárcel ni los cursos de control sobre la agresividad por los que fueron permutados por el juzgado. En 2016, ya en España, Rivas volvió a denunciar a Arcuri por malos tratos continuados, denuncia que nunca ha sido investigada.
"En Italia sólo se ha hecho un proceso civil. No han querido entrar en lo penal. Me cuesta mucho entenderlo y más a mis hijos. Cuando en el juicio llegábamos a la violencia, me decían que de eso no estamos hablando. Usted no hable de agresiones, eso es penal. Mi abogada penal nunca ha sido escuchada. Ella ha abierto escritos para hablar del maltrato, pero nunca se ha entrado en eso. El fiscal no ha escuchado la petición de que se investigue la violencia", ha enfatizado Rivas.
¿Qué haría cualquier madre en mi situación?
"No hay condena" por la violencia de género ni por el maltrato que han recibido sus hijos. "Pero he puesto en manos de las instituciones y la de la Guardia Civil las fotografías y los relatos de mis hijos. Yo recibía a mi hijo los fines de semana y los veía llenos de golpes cuando los iba a duchar. Y ellos me contaban cómo habían sido los golpes. Pero nadie nos ha escuchado. Tenía que denunciar. ¿Qué haría cualquier madre en esta situación así una y otra vez?. Tienes que denunciar. Ir al hospital y luego a la comisaría. Es una pesadilla lo que estamos viviendo", afirmó Rivas.
Contó que sus hijos no están bien. Y que esto que le está pasando será visto por sus nietos con las manos en al cabeza, preguntándose cómo es posible que a la abuela la hayan metido en la cárcel por proteger a sus hijos.
Rivas, que en muchos momento de la entrevista se ha emocionado, ha agradecido el apoyo de la gente y ha afirmado que "no dejo de confiar, pero tengo que aceptar y compartir que estamos sufriendo muchísimo y necesitamos apoyo. Hay dos niños menores que están sufriendo muchísimo". Pero asegura que seguirá luchando por sus hijos lo que le quede de vida.
Riva cumple condena de prisión
Rivas cumple condena de prisión en el Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada el 11 de junio pasado. El indulto no la ha sacado de la cárcel, de donde sólo sale dos días en semana para trabajar.
En abril de este año, el Tribunal Supremo condenó a Rivas a dos años y medio de prisión por un delito de sustracción de menores y a la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por un período de seis años. El Alto tribunal reducía a la mitad la pena de cárcel a la que la había condenado en 2018 el tribunal de primer instancia en Granada y que posteriormente confirmaría la Audiencia Provincial.
El Supremos entendió que Rivas no había cometido dos delitos de sustracción (uno por cada uno de sus hijos), sino sólo uno y redujo la pena de prisión a dos años y medio en total, pero mantuvo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad por seis años. Desde el pasado día 11 de junio en que ingresó de forma voluntaria en el Centro de inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada, Rivas se encuentra cumpliendo la pena a la que fue condenada.
Hace dos semanas el Consejo de Ministros acordó un indulto parcial. El Ejecutivo le redujo la condena de prisión a un año y tres meses y conmutó la inhabilitación a la patria potestad por 180 días de trabajos en favor de la comunidad. Los abogados de Rivas solicitaron al juzgado de primera instancia de Granada la sus pensión de los diez meses de prisión que le quedan por cumplir, cosa a la que el juez Manuel Piñar, titular de dicho juzgado y quién la condenó en primera instancia, aún no ha respondido.
Los hechos por los que fue condenada Juana Rivas tuvieron lugar en el verano del 2017, cuando permaneció un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, quien a su vez en 2009 fue condenado por violencia de género y al que Rivas había vuelto a denunciar por maltrato en julio de 2016. Sin embargo, esta denuncia nunca fue tenida en cuenta en el proceso judicial que tuvo lugar en España ni tampoco en Italia, donde aún se decide sobre la custodia de los menores. La justicia Italiana ha dejado visto para sentencia el juicio que se desarrolla en Cagliari (Cerdeña) por la custodia de los hijos de Rivas. Por ahora la mujer sigue en prisión cumpliendo condena.
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