El incendio forestal que el pasado sábado se declaró entre los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora está ya estabilizado y no tiene llama en ninguna parte de sus 130 kilómetros de perímetro, según ha informado este miércoles el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, quien además ha pedido prudencia sobre el número de hectáreas quemadas que, por el momento son al menos 12.000, según ha explicado.

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, ha explicado a los medios de comunicación que el incendio se encuentra "prácticamente estabilizado", aunque con "pequeñas reproducciones" en el interior de un perímetro de 130 kilómetros. Además, ha querido advertir que estas pequeñas reproducciones "van a ser frecuentes". 

Según Hernández, el terreno se sigue refrescando y cuenta con un perímetro "perfectamente consolidado". Además, ha destacado que el incendio se encuentra con una "mejoría ostensible, conforme van pasando las jornadas".

Nivel 2 de peligrosidad en una escala de 0 a 3

El incendio sigue con un nivel 2 de peligrosidad en una escala de 0 a 3 -de menor a mayor intensidad- pero sin peligro para la población. La bajada de las temperaturas y el viento han propiciado las condiciones para que sus llamas remitieran.

A pesar de que el Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus, que proporciona información geoespacial puntual y precisa y que pertenece al programa de observación de la tierra de la Unión Europea, calcula una superficie de 21.993 hectáreas quemadas hasta este miércoles, que ascienden a 22.723 sumando las 730 hectáreas de otro incendio declarado muy cerca en El Tiemblo, el consejero ha asegurado que las cifras que maneja son al menos 12.000 hectáreas.

En cualquier caso, este incendio ya es el más extenso en los últimos 40 años en Castilla y León y uno de los más importantes ocurridos en España en los últimos años.

El motivo de esta diferencia es que se desconoce por el momento si Copernicus ha tenido en cuenta la islas que podrían haber quedado sin quemar dentro de la zona afectada por el fuego y que habría que descontar de la superficie total.