La factura de la pandemia: casi dos de cada tres personas vive con servicios sociales débiles o irrelevantes
La epidemia ha quebrado una débil recuperación que se venía constatando desde 2016, después de los recortes producidos por la crisis, a pesar de que en 2020 aumentó un 10% el gasto que las comunidades realizaron en estos servicios.
Publicidad
Madrid, Actualizado:
No corren buenos tiempos para los servicios sociales tras la pandemia. El incremento del gasto tanto en comunidades autónomas como en entidades locales no ha repercutido en una mayor oferta de dichos servicios, tal y como se extrae del Índice DEC, que evalúa su desarrollo e implementación.
Publicidad
En concreto, casi 2 de cada 3 personas –el 62,2% de la población– vive en comunidades con servicios sociales débiles o irrelevantes. En 2020 este porcentaje era del 40,5%, lo que evidencia la factura que ha supuesto la pandemia en estos servicios.
El resultado es que se quiebra una débil recuperación que se venía constatando desde 2016, después de los recortes producidos por la crisis, a pesar de que en 2020 aumentó un 10% el gasto que las comunidades realizaron en servicios sociales (según el presupuesto liquidado, es decir, el real, de 2020).
Por comunidades, la mejor valorada es Navarra, siendo Madrid la que ocupa el último lugar en la calificación. Sólo cinco comunidades mejoran la puntuación de sus servicios sociales en 2021: Illes Balears, Canarias, Castilla-La Mancha, Catalunya y La Rioja.
Publicidad
Este debilitamiento ha incidido y de qué manera en el número de profesionales disponibles por cada habitante. En el caso de los servicios sociales básicos o comunitarios, la red de atención primaria en barrios, pueblos y comarcas, ha pasado de tener, de media, un profesional por cada 1.875 en 2020, a uno por cada 2.064 habitantes en 2021.