España no detecta ningún caso de botulismo, pero mantiene la vigilancia
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha registrado 14 contagios en la Unión Europea procedentes de Turquía.
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madrid, Actualizado:
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) alertó el pasado lunes de un brote de al menos 14 casos de botulismo, una enfermedad causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo, detectados en el continente europeo y relacionado con viajes a Turquía entre el 22 y 25 de febrero para recibir inyecciones gástricas de neurotoxina botulínica que se administra para perder peso.
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La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha señalado que hasta el momento no se ha detectado ningún caso en España. "Máxima vigilancia, alerta y respuesta rápida como ya hemos aprendido con las lecciones de la pandemia", ha declarado Darias a su llegada al consejo de ministros de Sanidad de los países de la Unión Europea en Bruselas.
Además, Darias ha asegurado que desde el Ejecutivo están en contacto con las comunidades autónomas y haciendo "una vigilancia activa". "Estamos monitorizando todos los casos" a través del ECDC y del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), ha explicado la titular de Sanidad.
El botulismo es una enfermedad que se produce por la intoxicación con las sustancias producidas por una bacteria que afecta a las células nerviosas. Las personas que han recibido estas inyecciones de neurotoxina botulínica han desarrollado el conocido como botulismo iatrogénico al administrar una dosis excesiva. Las inyecciones de toxina botulínica intragástrica se emplean en ocasiones como tratamiento para la obesidad.
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Casos registrados en Europa
Entre los 14 casos detectados, al menos 12 se encuentran en Alemania; y Austria y Suiza han registrado un caso respectivamente. Estas personas recibieron tratamientos en Turquía, diez de ellas en la misma clínica.
En Alemania, todos los casos se han dado en adultos de mediana edad tanto con síntomas suaves como severos, lo que ha provocado hospitalizaciones, en algunos casos en cuidados intensivos. El caso de Austria es una mujer de entre 25 y 45 años de edad hospitalizada con síntomas de botulismo (ptosis, disfagia, disnea, debilidad en el cuello y debilidad muscular generalizada). Mientras tanto, en Suiza es también una mujer de entre 45 y 64 años.