Elon Musk, el hombre más rico del mundo, tiene con 50 años un patrimonio de 219.000 millones de dólares (199.660 millones de euros), según la lista The Real-Time Billionaires List de la revista Forbes, una cantidad que supera el PIB de 150 países.

Después de muchas idas y venidas, en octubre de 2022 el CEO de Tesla y SpaceX por fin anunció la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, la misma cantidad de dinero que ofreció el pasado mes de abril y que después, en julio, rechazó pagar, al alegar que la empresa tecnológica había incumplido sus condiciones del acuerdo.

Musk escenificó su entrada triunfal a la sede de Twitter con un vídeo en el que se le ve llevando un lavabo a cuestas. Sin embargo, su llegada a la red social del pajarito azul ha traído consigo la pérdida de anunciantes y más de 3.700 despidos, según ha cifrado la prensa, lo que supone más de la mitad de la plantilla de la empresa. Una decisión que trata de justificar apuntando a las pérdidas de la compañía.

A su llegada, hizo unas declaraciones que levantaron la polémica una vez más: "Para que Twitter merezca la confianza del público, debe ser políticamente neutral, lo que efectivamente significa molestar a la extrema derecha y a la extrema izquierda por igual", afirmó. Dicha equidistancia, en efecto, molestó a muchos internautas.

Pero para conocer la historia -y la riqueza- de Elon Musk es necesario remontarse muchos años atrás. 

El millonario sudafricano nacido en 1971 es hijo de Errol Musk y Maye Haldeman, un ingeniero y una nutricionista y modelo. Musk padre amasó una fortuna con las minas de esmeraldas en Zambia y Elon Musk, el primero de tres hermanos, creció en la casa de una familia adinerada.

Un adolescente que vendía videojuegos y esmeraldas

Musk hizo su primer negocio con 12 años, cuando vendió un videojuego desarrollado por él, llamado Blaster, por 500 dólares a una revista de informática. Fue el principio de una vida de negocios y polémicas.

Una anécdota que su padre reveló a Business Insider South Africa cuenta cómo el joven de 16 años se decidió a vender con su hermano dos esmeraldas de la mina familiar a Tiffany & Co. en la Quinta Avenida de Nueva York mientras su padre dormía. "Vendieron dos esmeraldas, una por 800 dólares y creo que la otra por 1.200 dólares", afirmaba el progenitor del millonario.

El empresario creció y se graduó en Economía y Física en la Universidad de Pensilvania. En 1995 cofundó con su hermano su primera startup, que tres años más tarde vendió por 307 millones de dólares (287,14 millones de euros). A partir de este año, 1999, empezó una carrera económica cuya meta estaba en el puesto más alto de la lista de Forbes. Paypal fue el primer paso, después llegó Space X y, finalmente, Tesla.

El hombre más rico de la historia

Musk ya era en 2008 el CEO de una empresa de exploración espacial, con una financiación de la NASA de casi 3.000 millones de dólares, y de la empresa de automóviles con mayor valor en bolsa, el bastión principal de su fortuna. Desde entonces, ha engrosado su cartera con estas y otras empresas como SolarCity, The Boring Company, Neuralink y OpenAI.

El comprador de Twitter ha creado también una marca personal, persiguiendo la narrativa de niño friki convertido en adulto innovador e inventor, filántropo, visionario y preocupado por el medio ambiente.

El millonario, de ideología liberal, participó en consejos consultivos para Donald Trump, aunque en junio de 2017, en protesta por la decisión de Trump de retirar a los Estados Unidos del acuerdo de París sobre la emergencia climática, Musk renunció a su participación en dichos consejos.

Sin embargo, esta decisión se produjo mientras Tesla empleaba toneladas de litio para las baterías de sus automóviles, cuya extracción supone un impacto enorme para el medio ambiente.

Una vida de polémicas

Una cueva de Tailandia en 2018 dio fruto a una de las mayores polémicas del millonario. Un accidente provocó que 12 niños se quedaran atrapados en la cueva de Tham Luang y Musk decidió diseñar un submarino para rescatar a los niños. El sumergible era tecnológicamente sofisticado, sin embargo, el supervisor de la operación de rescate, Narongsak Osatanakorn, afirmó que no encajaba en la misión para entrar en la cueva, por lo que no se usó.

Vernon Unsworth, un espeleólogo aficionado que había estado seis años explorando la cueva y que asesoró en el rescate, dijo que el submarino no era más que "una operación publicitaria" del millonario. Musk respondió acusándole de pedofilia en su Twitter, según recordaba la BBC. No hubo demandas, pero la polémica quedó en el historial del empresario a pesar de que este borrase los mensajes en la red social que acaba de adquirir.

Las últimas polémicas de Musk están relacionadas con la pandemia. Además de mantener abierta su fábrica de Tesla en California en pleno confinamiento, según informaba CNBC, el millonario ha difundido a través de Twitter en varias ocasiones informaciones falsas sobre el virus y mensajes anti-vacunas.

Habrá que esperar para saber cuáles serán los pasos del comprador de la red social sobre sus políticas de uso pero, de momento, ya se ha pronunciado sobre el poder de Twitter, al que ha calificado como "la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad".