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El dramático efecto de la pirotecnia en animales más allá del pato muerto en la mascletà de Almeida

La detonación de petardos produce miedo y fobia en los animales, independientemente de que sean silvestres o de compañía. Los expertos alertan de que las tracas pueden agravar patologías e, incluso, provocar la muerte. 

Ecologistas y animalistas se concentran este ante el Ayuntamiento de Madrid para mostrar su oposición a la mascletá organizada junto a la Casa de Campo por el alcalde.
Animalistas se concentran ante el Ayuntamiento para protestar contra la mascletà de Madrid. Víctor Lerena / EFE

Fueron siete minutos de traca. 300 kilos de pólvora detonados por el capricho del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto a una de las zonas verdes con más biodiversidad de toda la capital. La mascletà del domingo junto a la Casa Campo ha dejado algunas consecuencias visibles, como la aparición de un ánade común –un pato, dicho de manera vulgar– muerto a escasos metros de la zona donde se desarrolló la pirotecnia.

Los petardos y fuegos artificiales han tenido un impacto difícil de cuantificar en la fauna urbana de Madrid. Hay, no en vano, imágenes que valen más que mil palabras y que condensan lo que la ciencia ha publicado a cerca de los efectos de la pirotecnia en animales. En redes sociales hay una larga lista de vídeos, como el de las aves abandonando las copas de los árboles tras la primera detonación o el perro que, atado por su dueño, trata de escapar del ruido.

José Enrique Zaldívar, presidente de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas del Maltrato Animal y la Tauromaquia (AVATMA), explica que los efectos de la pirotecnia afectan por igual a todas "las especies que haya cerca", independientemente de si son animales silvestres o domésticos. "En realidad el problema es el ruido. En general les provoca miedo y hay muchos animales que transforman ese miedo en fobia. Es ahí donde aparecen los efectos más graves en su salud", argumenta el experto.

Las tracas de petardos puede, dice este veterinario, "agravar patologías crónicas" de los animales, como "insuficiencias cardiorrespiratorias", pero también generar intentos de "huida". En el caso de los animales domésticos, como los perros, se pueden producir escapes que terminan con la muerte por atropello o con los animales completamente desorientados.

Un informe de AVATMA que revisa varias publicaciones científicas sobre pirotecnia y animales detalla que, en el caso de los gatos, hay riesgos evidentes de que los felinos, por instinto de caza, traten de agarrar el petardo con la boca y les termine estallando en la cara. "En el caso de la mascletà del domingo, evidentemente, no pasaría porque es algo cerrado con seguridad", apunta Zaldívar, que recuerda también los efectos negativos que tiene este tipo de detonaciones en los sistemas auditivos de animales como perros y gatos.

"El efecto de la pirotecnia sobre las personas es muy claro. Cuando tu escuchas un estruendo así, te dan taquicardias, te sube el ritmo cardiaco y te genera algo de estrés. Lo que pasa es que tu lo puedes racionalizar, los animales no", opina Jorge Posada, portavoz de Anima Naturalis, plataforma que en la última semana ha tratado de frenar, sin éxito, la mascletà de Almeida

De la muerte de aves al abandono de los nidos

En el caso de una mascletà como la vivida en Madrid, la principal preocupación de los colectivos ecologistas estaba focalizada en el impacto en la avifauna que habita en este espacio recién renaturalizado. Las explosiones durante cerca de siete minutos suponen una alteración abrupta de la tranquilidad del entorno, lo que lleva a los animales a huir de la zona.

Posada pone el foco en el ejemplar de ánade que apareció muerto junto a Madrid Río y explica que el miedo y la fobia al estruendo de la pirotecnia puede desencadenar paros cardiacos en algunos ejemplares. "Seguramente aparezcan más aves muertas en los próximos días", sostiene, "aunque el Ayuntamiento de Madrid se encargará de evitarlo". Desde Anima Naturalis y otras organizaciones animalistas y ecologistas piden apoyo ciudadano para que se denuncie ante el SEPRONA cualquier ejemplar que pueda encontrarse fallecido en la zona. 

La mayoría de las muertes que se hayan podido producir, dice Zaldívar, "se encontrarán en zonas más alejadas", puesto que las especies silvestres, a diferencia de los animales domésticos, sí tienen capacidad de huir. No obstante, las muertes no son la única preocupación de los colectivos conservacionistas y por los derechos de los animales. Madrid Río lleva menos de una década experimentando una tendencia positiva en cuanto a anidación de aves y la mascletà podría haber generado algunos daños importantes.

"Los efectos son devastadores para las aves. Muchas de ellas vuelan, huyen de la zona y abandonan los nidos con los huevos o las crías, lo que supone un riesgo importante", indica Posada. "En el caso de los ejemplares de ganso del Nilo, los huevos necesitan ser calentados constantemente. Cuando las hembras salen a comer, el macho se queda incubándolos. Así que se podría decir que si huyen esto supone la pérdida de las crías casi seguro", denuncia.

La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) informa de que, según los estudios de campo realizados antes y después del evento, el número de aves en la zona en la que se detonó la mascletà ha disminuido, mientras que se ha constatado un aumento en las zonas más alejadas. Esto, según la organización, "apunta a que el ruido ha hecho que las aves se desplacen de sus territorios", siendo las anátidas las especies más perjudicadas. El grupo conservacionista ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid que realice un estudio para evaluar las posibles afecciones en la biodiversidad de este entorno urbano. 

De la prohibición a las alternativas

Cada vez son más las voces críticas con la pirotecnia. No sólo por los efectos en la salud de los animales, sino también por las afecciones que acarrea en población vulnerable, como ancianos, enfermos de alzhéimer o personas con autismo. Esto ha llevado a que algunos ayuntamientos europeos se hayan lanzado a regular el uso de petardos, llegando a  prohibir las detonaciones en la vía pública. Es el caso de Praga, que está Nochevieja llegó a suprimir los fuegos artificiales de los festejos tradicionales para garantizar el bienestar de las aves que hibernan junto al río Moldava. En Alemania al menos 30 ciudades han vetado el uso de pirotecnia sin autorización.

En España, más allá de la mascletà y de otros festejos impulsados directamente desde los Ayuntamientos, el uso de pirotecnia de manera particular queda prohibida por prácticamente la mayoría de las ordenanzas municipales. No obstante, la mayoría de las normativas, como la de Madrid o Sevilla, contemplan excepciones para festejos puntuales y tradicionales.  

Junto a la prohibición y la regulación, aparece el impulso de la llamada pirotecnia silenciosa. En Canarias algunos ayuntamientos ya la han utilizado en sus festejos y, en Europa, ciudades como Marchin (Bélgica) o Collecchio (Italia) llevan años impulsado su uso. Este tipo de artificios apenas tiene impacto auditivo y basa todo su potencial en lo visual. Es decir, son como fuegos artificiales silenciosos que apenas perturban a los animales y a la población vulnerable. 

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