El sistema de pegatinas medioambientales —destinado a segmentar la contaminación del parque automovilístico español— no garantiza por completo que los vehículos reciban la etiqueta correspondiente por su tipo de motor. Esto se debe a que la clasificación que realizó la DGT atiende principalmente a las fechas de matriculación, dejando fuera a los coches con una vida anterior a 2006.

Sin embargo, existen motores diésel fabricados antes de esa fecha que si cumplen con los niveles de emisiones de la normativa Euro 4 y, en el caso de los gasolina, con la normativa Euro 3. 

Otro de los motivos que explica este error tiene que ver con que las especificaciones técnicas y las características medioambientales de los motores eran enviados de manera manual antes de 2009, por lo que se podrían entender errores procedimentales, tal y como ha informado la DGT a la Cadena SER.

Por su parte, la DGT informa que la decisión de dividir el etiquetado medioambiental de los vehículos venía a facilitar a la ciudadanía la comprensión del nuevo sistema automovilístico, importante de cara a las restricciones de tráfico durante hipotéticos protocolos de contaminación.

No obstante, los usuarios afectados —cerca de un 10% de los vehículos— pueden corregir la situación y conseguir la pegatina adecuada al verdadero nivel de emisiones de sus coches. Para ello, la DGT ha recomendado a algunos ciudadanos que se han quejado a través de las redes sociales, que acudan a la Jefatura Superior de Tráfico con un certificado del fabricante que demuestre el nivel euro real.

Los motores diésel Euro 4 y gasolina Euro 3 se corresponden con la etiqueta de tipo B que permite el tránsito urbano en escenarios de contaminación de tipo 3, 4 y 5.