Más de 3.000 millones de personas viven en países en los que las leyes u otras medidas criminalizan a sus ciudadanos por su orientación sexual. Este lunes, el nuevo relator especial de la ONU para la protección contra la violencia y la discriminación basadas en la orientación de género y la identidad sexual, Victor Madrigal-Borloz, pidió "acciones urgentes" para erradicar la violencia y discriminación contra la comunidad lesbiana, gai, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI).

El llamado lo ha hecho extensivo a todos los estados miembros del sistema de Naciones Unidas, en su primer discurso oficial ante la trigésima octava sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra. "El reconocimiento del problema y la adopción de medidas efectivas comportarían una "diferencia significativa", afirmó Madrigal-Borloz.

"Cada día millones de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y personas con otras identidades sexuales están sujetas a acciones de gran crueldad únicamente basadas en quienes son o a quién escogen querer o desear", sostuvo Madrigal-Borloz.

"Negar este hecho es ofensivo para la dignidad de todos los que están sujetos a la discriminación así como para la consciencia global", agregó.

En este sentido, defendió que "oponerse a tomar acción para proteger a este colectivo desafía la lógica y cualquier justificación".

El relator opinó que el estigma y los prejuicios, reforzados por leyes y regulaciones discriminatorias, son "la raíz" de la violencia y la discriminación y aseguró que "ningún país ni región del mundo están exentas de esta lacra".

Por ello, urgió a todos los miembros de Naciones Unidas a escuchar el testimonio de personas afectadas por la discriminación y a "tomar acción"