La tapia del cementerio judío de Madrid, en Hoyo de Manzanares, sufrió el pasado miércoles un ataque vandálico con pintadas antisemitas en las que se podía leer "Holocuento", "puta Januca", "juden bueno, juden muerto", "judío asesino" y una Estrella de David, símbolo del judaísmo, tachada.

La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) ha condenado en sus redes sociales las pintadas y ha reclamado a las autoridades que "investiguen y detengan a los autores de este delito de odio y antisemitismo".

ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), la organización que promueve la relación entre España e Israel, ha destacado que se defenderán "con la fuerza de la ley". "Hace falta estar muy tarado, tener la vida muy vacía y el corazón de una alimaña para hacer algo así. Que rabien. Aquí estamos, no nos vamos, nos defenderemos con la fuerza de la ley. Sobran ellos", han remarcado.

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, mostró en Twitter su solidaridad con la comunidad judía declarando que "el antisemitismo y la profanación de tumbas llevan siempre la marca del totalitarismo" y "se combaten con la ley, una mejor educación y afán de convivencia".

Y Más Madrid, como partido político, también se ha sumado a la condena de los ataques. "Condenamos el ataque al principal cementerio judío de Madrid. El antisemitismo no tiene cabida en nuestra ciudad. Toda nuestro apoyo a la comunidad judía", han escrito en su cuenta de Twitter.

El cementerio judío de Madrid llegó a Hoyo de Manzanares después de que se quedara sin espacio el que se encontraba junto al camposanto de la Almudena. Entre sus tumbas se encuentra la de la defensora de los derechos humanos Violeta Friedman, superviviente del Holocausto.