Este artículo se publicó hace 5 años.
Crisis climática"Mi profe de cambio climático nos ha dicho…"
Los colegios británicos han comenzado a contar entre sus docentes con profesores de cambio climático acreditados por Naciones Unidas. La región inglesas de North of Tyne será la primera del mundo que tenga al menos uno en cada centro.
Cristina Casero
Londres-
‘Ducharse en lugar de bañarse para ahorrar agua’, ‘reciclar la basura para no contaminar el planeta’ o ‘usar menos plásticos porque tardan mucho en desaparecer’. En la escuela de primaria Down Hall de Essex, en Inglaterra, incluso los alumnos más pequeños, los de 4 y 5 años, tienen respuestas a qué es la crisis climática y cómo pueden hacerle frente. Y no porque lo hayan oído en casa o en la tele de refilón: se lo ha explicado su ‘seño’, Bec Wakefield, la primera profesora de cambio climático de Reino Unido acreditada por Naciones Unidas.
“Los niños están interesados -explica Bec a Público- ¡Es su futuro y cada vez entienden mejor que hay que hacer algo y que hay que hacerlo ahora!”. Y añade: “Si les damos la información, podrán tomar decisiones informadas”.
Eso es lo que, después de 23 años dando clase, llevó a Bec a seguir el curso online y gratuito que acredita a los profesores de cambio climático creado por el departamento de aprendizaje de la ONU y Harwood Education, una empresa que lleva años desarrollando nuevos métodos de enseñanza.
Aunque antes ya habían abordado el tema en profundidad en clase, Bec cuenta que ahora se siente “mucho más segura al hablar y compartir información relevante con ellos” y explica que “podemos tener discusiones más profundas porque puedo aportar más argumentos cuando respondo a sus dudas”.
Los niños "han aprendido que ellos pueden liderar el cambio”, explica la primera profesora de cambio climático de Reino Unido
Por supuesto, de nada sirve la teoría si no se pone en práctica y basta con preguntarle para que relate orgullosa cómo afrontan sus alumnos el problema: “Han creado una estación de reciclaje en la escuela donde pueden traer bolígrafos, gafas, zapatos, pilas o bolsas de patatas; compostamos nuestra merienda; tenemos nuestros propios pollos y cuidándolos han entendido qué es la sostenibilidad…”. En definitiva: “han aprendido que ellos pueden liderar el cambio”, asegura.
Un profe de cambio climático en cada escuela
Jamie Driscoll piensa como Bec, por eso la primera medida que tomó cuando fue nombrado alcalde de North of Tyne el pasado mes de mayo fue declarar la emergencia climática. Tres meses después ya ha dado muestras de que no piensa quedarse ahí: “Necesitamos actuar con urgencia para hacer frente al cambio climático pero hacerlo de manera sostenible y eso requiere que nuestros hijos estén mejor informados de lo que lo estuvimos nosotros”, explica Driscoll a Público.
Por eso ha conseguido convertir a esta región al noreste de Inglaterra en la primera del mundo que contará con al menos un profesor de Cambio Climático acreditado por la ONU en cada colegio y espera que muchos otros sigan sus pasos: “Necesitamos que todo el mundo comprenda la urgencia de la crisis climática porque aunque los gobiernos de todo el mundo se movilizaran, nuestros hijos ya vivirán en un entorno más frágil”.
North of Tyne contribuirá notablemente a que se incremente el número de profesores acreditados
Con esta medida, North of Tyne contribuirá notablemente a que se incremente el número de profesores acreditados. Hasta el momento hay cerca de un centenar, la mayoría en Reino Unido pero también en Panamá, Serbia, Ghana o Taiwan. Ninguno en España, aunque ya los hay interesados: “me parece fundamental porque todavía hay mucha falta de concienciación”, nos cuenta Lara Bardasano, profesora de Biología y Geología en el colegio Nervión de Madrid. “Los chavales preguntan por Greta (Thunberg) y oyen cosas pero no saben y no siempre se da pie a abrir el debate; el cambio climático entra dentro del temario de medio ambiente, que es el que menos peso tiene”, explica.
Y eso a pasar de que son los propios estudiantes los que están reclamando más información. En Reino Unido, un grupo de ellos puso en marcha hace unos meses una petición para que la crisis climática forme parte del currículo escolar y ya han conseguido más de 80.000 firmas.
“Sensibilizar, no atemorizar”
Pero no todo vale. Driscoll defiende la formación acreditada por Naciones Unidas en sus colegios porque “significa que los profesores van a tener la información más precisa y van a conocer los métodos más adecuados para comunicarla de manera atractiva”. Eso implica tener en cuenta factores como, por ejemplo, la edad de los alumnos porque, como explica el psicólogo Tomás Navarro; “Sin duda tenemos que hablarles de ello, pero sin generar ansiedad sino esperanza. Si les bloqueas, no sirve de nada”.
El psicólogo Tomás Navarro insiste en que “el objetivo es sensibilizar" para que los niños contribuyan a un mundo mejor
Quien siga la serie de HBO Big Little Lies sabe a qué se refiere: un episodio que ha generado debate en Estados Unidos. En él una de las protagonistas discute con el director del colegio de su hija sobre lo inapropiado de hablar a niños de 8 años de la crisis climática después de que a su hija le diera un ataque de ansiedad en clase y la psicóloga le haya dicho que se debió a que la pequeña ‘está preocupada por el fin del planeta porque en clase han estado hablando del cambio climático y cree que estamos condenados’. Por eso Navarro insiste: “el objetivo es sensibilizar, no atemorizar. Hay que darles algo que hacer para que estén tranquilos sabiendo que contribuyen a un mundo mejor”.
Bec lo confirma, cuando en clase abordaron el mismo tema que en la serie -la importancia de no desperdiciar el agua- la respuesta de los alumnos fue muy distinta: “Hablamos de que cerrando el grifo al cepillarse los dientes se pueden ahorrar 18 vasos de agua y algunos de los niños han venido repetidamente a decirme que lo están haciendo; una niña incluso está calculando cuánta agua lleva ahorrada”.
Ella no ha tenido nunca ningún problema con los padres de sus alumnos, más bien todo lo contrario: “se han mostrado muy positivos y nos comentan cómo sus hijos les dicen que hay que apagar las luces o tirar las cosas a la papelera”.
En ese sentido, también en North of Tyre se sienten respaldados: “Al igual que en el resto de Europa, aquí también hubo huelgas climáticas masivas entre nuestros escolares y sus padres los apoyaron”, explica Driscoll, un político que tiene claro que “si a mi generación se le hubiera enseñado esto en la escuela, quizás nuestros políticos hubieran tomado mejores decisiones”.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.