Condenado a seis años y medio de prisión por violar a una menor en Cadaqués

La Audiencia Provincial de Girona ha condenado a 6 años y medio de cárcel a un hombre de 29 años que fue juzgado hace unas semanas acusado de violar a una menor de 17 a la salida de una discoteca de Cadaqués (Girona) la madrugada del 1 de agosto de 2018.

La Fiscalía había pidió para el acusado 9 años de cárcel y la sentencia, que le condena como responsable de un delito de agresión sexual con penetración, también le condena a 5 años de libertad vigilada, le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante 9 años y le condena a indemnizar a la víctima con 24.750 euros.

La sentencia de la sección cuarta de la Audiencia de Girona, de la que ha sido ponente el magistrado Víctor Correas Sitjes, considera probado que a las 05.32 horas del 1 de agosto de 2018, el acusado, Paolo Nieto, de origen francés, y la menor salieron de la discoteca Shadows de Cadaqués, donde se habían conocido un rato antes.

Una vez fuera del local subieron por una calle "donde se dieron besos con el consentimiento de ambos" y se alejaron un poco más hasta otro rincón de la calle donde el acusado "empezó a hacer tocamientos a la joven" que esta rechazó y "le pidió que parara", pero Nieto no hizo ningún caso a la víctima, a la que inmovilizó y, después, violó.

En ese momento la víctima vio a un joven vecino que volvía a su casa y consiguió liberarse e ir a pedirle ayuda. En la vista oral el testigo relató que vio de lejos a una pareja en la calle y le pareció que la chica estaba a disgusto, justo en ese momento fue cuando la víctima se le acercó pidiéndole ayuda con un ataque de nervios, mientras vio al chico que se iba en dirección a la discoteca.

Inmediatamente, el joven que socorrió a la víctima y otro chico fueron hasta la entrada de la discoteca para que la chica identificara al autor de los hechos, le localizaron, le conminaron a que no se moviera del lugar y llamaron a la policía. El Tribunal ha dado total credibilidad al relato de la víctima, que es "persistente y repetido en el tiempo" y además ha sido corroborado por elementos externos "objetivos y subjetivos", como unas imágenes de una cámara en las que se ve al joven que ayuda a la chica a las 05.52 horas en la calle y por tanto "tuvo ocasión de ver, como mínimo parcialmente, los hechos".

También corrobora la sujeción forzada de las muñecas el informe del CAP de Cadaqués, donde acudió la joven, que hace constar un hematoma y dolor en la muñeca izquierda. Otra de las pruebas que demuestran la violación, según la Sala, es el resultado de la exploración ginecológica. A criterio de la Sala "la existencia del desgarro del himen, acompañado de sangre en esta zona y en la camiseta del acusado, corrobora que la chica fue penetrada de forma inconsentida".

El Tribunal también señala que la víctima sufre un trastorno por estrés postraumático a raíz de los hechos "y se ha constatado una evidente "desestructuración en la vida", que tuvo que dejar los estudios puntualmente, el deporte que practicaba e irse a otro país unos meses.