Tras desconvocarse el jueves por la noche la huelga de médicos de urgencias de Atención Primaria por parte del sindicato Amyts, el mayoritario entre los médicos, el conflicto de la sanidad madrileña está aún lejos de resolverse: hay paros convocados por otros sindicatos y, además, todavía sigue en pie la huelga de médicos de familia y pediatras de los centros de salud convocada por Amyts desde el próximo lunes 21 de noviembre.

Sin ir más lejos, este viernes comienza la huelga de tres días convocada por cinco sindicatos, entre ellos SummAT que es mayoritario en el Summa 112, y a la que seguirá una nueva convocatoria del 27 al 29 de noviembre y otra más en diciembre, del 11 al 13 de diciembre, en protesta por el "caos" en la reorganización de las urgencias extrahospitalarias. El acuerdo de Amyts con la Consejería de Sanidad no termina de convencer a estos otros sindicatos, entre otras razones porque creen que no se han logrado los objetivos.

Esto sindicatos critican "la insistencia del Gobierno regional en mantener el nefasto plan de reorganización" de estos servicios de urgencias extrahospitalarias. Uno de los sindicatos convocantes explica en su cuenta de Twitter las razones de esta convocatoria: básicamente que el acuerdo de Amyts
La de este viernes es la tercera huelga de tres días que convocan este mes, la última de ellas el fin de semana pasado, aunque en todos los casos la Consejería de Sanidad ha fijado unos servicios mínimos del 100%, que los convocantes consideran "abusivos y vulneran el derecho a la huelga de los trabajadores".

Están llamados a secundar esta huelga más de 2.000 profesionales, entre los del Summa 112 y de los ochenta Puntos de Atención Continuada (PAC), ahora llamados Centros Sanitarios 24 horas, afectados todos ellos por el nuevo plan y la falta de personal. en este sentido, los sindicatos denuncian que "la Consejería de Sanidad está contratando a gente para cubrir los servicios mínimos, algo que es ilegal" según los convocantes, por lo que sus servicios jurídicos están estudiando recurrir esta "irregularidad".